「↝EӀ ʋɛstɨɖօ aʐʊʟ ɖɛ Casɛʏ↜」

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     —Dime ¿cual me queda mejor? —las manos de Casey estaban ocupadas por los dos conjuntos de vestidos. El de la mano derecha era de un color rosado pastelito muy corto donde podía resaltar unas hermosas piernas y el de la izquierda era color verde zapo. A Blake le encataba la tonalidad de verdes pero a Casey prefiriria un color más femenino.

    —Iugh, prefiero otros vestidos —Red hizo una mueca de asco, bastante desilusionada. Casey era la dueña de la moda, aconsejaba a sus compañeras que seria lo mejor para su cuerpo pero en estos momentos era imposible para Red que su amiga y persona a seguir le esté pidiendo consejos de como vestirse sabiendo bien como son sus gustos por la moda. Un poco peculiares.

    —Pero a Blake le gusta el verde pantano y a mí el rosado Pinki como Minnie —los tiró bruscamente en la alfombra del piso que se encontraba.

     Esta disputa de vestido había comenzado el día de ayer. La tan noticia importante que Blake quería decirle a Casey era de una importante salida, el resaltó la palabra de "amigos" pero para Casey esas palabras no le dolieron. Connie se había ido enfadado por puros celos, esa visita inesperada de Blake nunca se la pudo imaginar, Casey lo tranquilizó pero opuso resistencia. Después la charla fue la más acelerada de toda su perfecta vida, su crush quería invitarla a salir. Fue como una especie de cita obvio, que sería en la semana de vacaciones y ya como Casey no tendría una salida por causa de ir a los mismos lugares sería la perfecta excusa pero ¿Quien iba a rechazar la cita del inigualable y perfecto Blake Austin? Solo una loca lo negaría y por supuesto en los planes de Casey no estaban.

     Para su mayor sorpresa la llevaría a Disneyland su mega lugar favorito, pero ¿como lo supo? Es cierto que de vez en cuando ella se pasaba por ese parque porque a pesar de ir más de dos vez, es un lugar ultra mega perfecto, pero que su enamorado vaya con ella, hace ser una experiencia difícil de olvidar. Es por esto que la terrible elección de elegir el mejor conjunto antes de los dos días que quedaban se habían convertido en una tarea ardua y pensativa en preferir lo perfecto.

   —Red ¿tu no eres mi amiga? Ayudame y enseñame todos los consejos que sepas —la nombrada permaneció en estado de tranquilidad viendo como le enseñaba un mohín con sus cachetes—. Tu eres la heredera de la tienda de maquillaje, debes saber de eso.

   —Casey ¿que tiene que ver el maquillaje con el look?

   —No sé —le dio poca importancia—, seguro tendrán las ramas muy unidas.

   —Me gusta colorear el rostro de las femeninas, el maquillaje es algo que se toma con disciplina y mucha delicadeza. La moda no me conviene —Red cruza sus brazos, sentada en el enorme sillón rosa completo de pelusas. Casey permanecía en una disputa entre llevar un vestido verde o penerse cualquier prenda como por ejemplo sayas, shorts y camisas—. El mundo de la moda es muy complicado y más para mi por mis gustos un poco masculinos.

     El cuarto de Casey era como cualquier película de Hollywood donde aparezca un personaje principal que tenga un cuarto de princesa. Sus paredes estaban pintorreteadas de tonalidades rosas y naranjas, algunas de ellas tenían calcomanías de mariporas y muchas Minnies. El techo cubría decenas de estrellas transparentes, cuando las luces se apagaban brillaban de verde fosforescentes. Un escritorio relleno con plumas bolis, pintalabios y mas artículos de maquillaje de la famosa empresa de Red. La cama era gigantesca y muy acolchonada, las calientitas corchas le sobraban el algodón. A su lado estaba Red sentada, el sillón tenia una especie distinta de modelo, como parecido a unos muebles redondos. En resumen: todo era como el cuarto de una niña de cuatro años, si dejar de lado un poco su madurez.

「 Intercambio de Princesas 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora