Vete al diablo - dije dura mientras me levantaba de la silla y busque con la mirada mis maletas las cuales no pude alcanzar ya que una fuerte mano me detuvo
Piénsalo, el niño está cansado y a estas horas las calles son solitarias, algo podría pasarles y no solo eso, dormiras en la calle arriesgando no solo tu vida, la del niño también - dijo y solloce
Basta - intenté safarme de su agarre y apretó aún más
Piénsalo, no tienes tiempo que perder - dijo acariciando mi mejilla y me propuse a mí misma no hacer tanto alboroto ya que Álvaro había caído dormido
Déjeme ir, por favor - dije intentado estar tranquila y me miró fulminante
Repito, allá fuera corres peligro - dijo y negué - un acostón puede salvarte la vida a ti y a el - dijo y solloce aún más
Déjeme ir - suplique desesperada y sonrió besando mi mejilla
Dime cuántos apartamentos has recorrido ya ¿Crees que si sigues el camino encontrarás uno? Tu cantidad de dinero no paga ni una habitación de hotel ¿Cierto? - dijo burlón y baje la mirada avergonzada, el tenía razón, tenía muy poco dinero y con esa cantidad no encontraría ningún lugar
Pero el niño.... - dije vulnerable y me sonrió satisfecho
Eso no es un problema - dijo quitandolo de mis brazos y lo llevo a un par de sillones que se encontraban algo alejados de nosotros
Por favor no lo hagas - pedí mirando como se acercaba a mí y jadeè al sentir un fuerte jalón en mi cabello
Sssh calla y coopera, no querrás despertar a tu pequeño ¿Cierto? - gruño antes de comenzar a besar mi cuello y apreté los ojos fuertemente intentando desaparecer, pero sabía que eso no pasaría - bajate los pantalones - susurro y trague grueso antes de comenzar a desabrochar mis jeans - las bragas también - dijo duro y solloce mientras tomaba el elástico de estas
Apaga la luz por favor - murmure y segundos después todo se oscureció dando paso a la luz natural de la luna
Te va a gustar - fue lo último que dijo antes de acariciar mi feminidad y empujar mi cuerpo hacia el escritorio, mi rostro quedó pegado en la mesa mientras que mi trasero apuntaba hacia el
Oooh ¡JODER! - grite cuando embistió con fuerza y solloce fuertemente, pero tape mi boca evitando hacer ruido. No lo podía creer, una vez más me estaba vendiendo a un hombre por obtener algo, una vez más había vuelto a caer en lo que creí que sería mi pasado, pero fue entonces que las palabras que alguna vez me había dicho Justin se inpregnaron en mi cabeza NUNCA TE VERAN COMO ALGO MAS QUE UN JUGUETE SEXUAL ANTARA sus palabras martillaban y martillaban mi cabeza una vez más, el siempre había tenido la razón.
Y regrese al mundo, sus gemidos me daban asco y repugnancia - joder estás riquísima - gimió dando un último embiste y entonces lo sentí salir de mi - el departamento es todo tuyo, por ahora - dijo antes de nalguear mi trasero y me reincorpore rápidamente antes de poner mis prendas en su lugar nuevamente.
Sin argumentar palabra alguna me dirigí hacia Álvaro y lo tome lentamente antes de ir hacia mis maletas, me sentía sucia y vacía, mi pasado había vuelto, yo lo sabía. - espero y esto suceda muy pronto - dijo burlón y limpie mis lágrimas con coraje antes de salir de ahí arrastrando mis maletas y con Bruno en mis brazos, todo esto lo hacía por el y siempre que lo hiciera por el las cosas valdrían la pena.¿Anta? - murmuró entre sueños y me apresure a abrir la puerta del departamento que me habían indicado
Sssssh duerme - susurre entrecortada y una vez dentro deje las maletas en la puerta y me dirigí hacia un pequeño sofá que pude divisar en el centro del departamento.
Aaaaah Joder - grite en un susurro y caí de rodillas ¿Hasta cuándo mi vida sería una mierda? ¿Acaso jamás podría ser feliz? Odiaba tanto mi pasado, encerio lo odiaba - ni siquiera estando muerto dejas de joder mi vida Martin, te odio tanto, te odio - gruñi entre dientes, había sido una estúpida al pensar que muerto dejaría de joder vida, si qué lo había sido.
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Enamorado De Una Prostituta - Jb. 1ra, 2da Y 3ra. Parte. #Wattys2019
Фанфик¿Por qué simplemente no lo admites? Me amas - hablo ella desesperada Por qué eres una sucia prostituta - gruño el tan brutalmente que la hizo dudar si en verdad ese hombre merecía tener su corazón. Pero desgraciadamente ya era demasiado tarde para...