21. Para tu hombría.

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Hombre de poca palabra.

Te crees hombre porque bajas un par de bragas.

Te crees hombre porque sabes cómo meterte entre mis piernas.

Te crees hombre por el simple hecho de tener un falo colgando entre tus muslos, pero te faltan huevos.

Te faltan huevos para afrontar la vida.

Te faltan huevos para sentar cabeza.

Te faltan huevos para que tengas palabra.

El título de hombre te queda muy grande para como lo llevas.

Susurros Compartidos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora