Capítulo 7

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A medida que avanzamos a través de los largos pasillos de la mansión, voy maquinando como salir de aquí. ¿Y si me hago amiga de las sirvientas?...oh Marlen no seas ridícula... ¡Espera, ya lo tengo!. Les diré que tengo muchas ganas de ir al servicio y una vez allí me las ingenio para huir. ¡Muy bien Marlen, para algo te ha venido bien alimentarte de las series policiacas!.

—¿Señorita?... Disculpe, ¿Me oye?

—¿Qué?— Respondo saliendo de mis pensamientos.— Perdone estaba pensando en donde estan los baños, ya sabe tengo mis necesidades.

—¡Ah, los servicios!. Venga pase por aquí.

Todas me dirigen al paso unísono como si de un desfile militar se tratara...esto no es normal, ¿Piensan acompañarme y ver como "meo"?...es ridículo.

—Bueno gracias señoras por mostrarme donde están los servicios, ahora si me permiten algo de privacidad, ya sería un lujo de mucho agradecer— Digo con la cara más risueña y suplicadora posible. Pero para mi sorpresa, ninguna me responde, el pasillo es sumido por un silencio total.

Después de unos segundos de reflexión y lanzamiendo de miradas entre ellas a modo de conversación no verbal, deciden dejarme entrar al servicio sola. Una vez dentro, busco alguna vía de escape pero no veo nada, que raro...apenas había ventanas. Parece ser que este lugar haya sido diseñado para secuestros. Sigo pensando, dando vueltas en ese lugar, mirando, observando, buscando...precisamente no tengo ni idea de lo que puedo hacer ni como demonios salir. Sólo sé que debo hacer algo inmediatamente pero....¿El qué?

Mientras me encuentro sentada en el suelo del baño con las rodillas flexionadas y mis manos sosteniendo mi cabeza pensativa...llaman a la puerta.

— ¿Señorita, está usted bien?— Pregunta una de las sirvientas al otro lado de la puerta.

Inmediatamente me levanto decidida a marchar y afrontar mi destino, cuando de repente mis ojos se cruzan con algo que se me pasó por desapercibido. Logan siempre me había hablado sobre lo ingeniosos que eran algunos de los secuestradores con los que se tenía que enfrentar. Me advirtió muchas veces de lo fácil que es frabricar algunos químicos inducentes al sueño sin necesitar de un diploma o laboratorio. Podía conseguir cloroformo y delante mío en aquella esquina junto a la puerta localizo algunos productos de limpieza reposando junto a la fregona. No entiendo como no me percaté antes. 

—Sí estoy bien, bueno en realidad me ha bajado la regla y necesito compresas y unas bragas limpias, porfavor.— Es mentira, en realidad necesito despistarlas, porque ahí fuera me esperan tres sirvientas concretamente y me será dificil utilizar el cloroformo con todas ellas a la vez.

Busco rápidamente la lejía y la acetona, en una toalla hecho ambos productos. Ahora solo me queda rezar para que esto funcione o sino podré meterme en más lios aún. Abro lentamente la puerta localizando solo a una de ellas haciendo guardia, a pasos lentos camino en su dirección y la coloco la toalla en frente de su rostro, asegúrandome que inhale bien el producto.  A continuación registro sus bolsillos en busca de llaves, móvil...cualquier cosa que me pueda ayudar...pero no encuentro nada.

Me dirijo corriendo a travesando todos los pasillos por los que habíamos ingresado, ya que no conocía lo suficiente el lugar. No podía salir por la entrada principal porque el señor mafioso me esperaba con sus gorilas a la salida. Decidí buscar la cocina, seguro que como en la mayoría de mansiones habría una salida en la zona posterior de la casa, y esa puerta debía de estar ahí. 

Mi intuición no me falla, tras corretear por diversos rincones hallé la forma de salir, me encontraba en el jardín pero no fuera del perímetro del peligro asi que no podía cantar victoria.

Comienzo a andar con pasos rápidos y calculados tratando de evitar el error que me llevaría nuevamentea la captura. Trato de no alejarme de la mansión, quería estudiar la zona para encontrar alguna solución.  Cuando logro finalmente bordear el perímetro y ubicar la salida del amplio jardín, ví muchos hombres armados rodeando al vehículo que me esperaba para llevarme a saber a dónde. Intuyo que se habrán enterado de mi fuga, ahora debía permanecer en mi sitio y pensar bien antes de mover más fichas sobre el juego porque tenía todas las de perder.

Comienzo a dar pasos hacia atrás sigilosamente, refugiandomé tras la pared de la mansión en busca de un punto seguro desde el cual nadie me pudiese ver.

Pero de repente, piso el pie de alguién pierdo el equilibrio y torpemente mi cuerpo golpea su pecho, a mi parecer se trata de alguién fuerte, alto y bien esculpido... por un momento me quedo en shock totalmente helada, sento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo cuando sus brazos me rodean y me inmovilizan.

—¿A dónde te pensabas que ibas niña?—Me susurró una voz profunda y de lo más viril.

Reconocí su voz, era él...creo que me he quedado más atrapada de lo que ya estaba.




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⏰ Última actualización: Jul 26, 2019 ⏰

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