Anidar del Petirrojo

Vuelo en Picada

Raven mordió su labio inferior, sintiendo como unos dedos recorrían desde el final de su espalda, por toda la columna, hasta los hombros desnudos, donde unos labios depositaban suaves besos en la inmaculada piel, los labios fueron sustituidos por una caliente lengua que comenzó a lamer la zona, hasta llegar al cuello, la dócil respiración chocaba con su piel, haciéndola estremecer.

Soltó un jadeo al sentir la fricción del pantalón de Robin contra su trasero expuesto. Las lamidas fueron subiendo, y poco a poco se fueron convirtiendo en pequeñas mordidas, abrió sus amatistas ojos, mirando ladinamente a Damian sonreír con malicia, dejando ver sus hoyuelos en sus mejillas.

Rodó su cuerpo quedando frente a su acompañante, justo para ser acorralada entre un par de brazos, que se acomodaban en ambos laterales de su cuerpo. Pudo apreciar el resplandor esmeralda de aquella mirada, que brillaba con la ayuda de la luz del sol que se filtraba por una ventana.

Sus labios fueron tomados por los de Damian de manera posesiva, sin quejas correspondió al contacto, enredado sus brazos alrededor del cuello del chico, acercándolo más a su cuerpo, las manos de él la sujetaron de la cadera acercándola a su cuerpo.

El calor corporal del cuerpo del actual Robin era el contraste perfecto del frío que emanaba Raven.

—¿Ya te vas a patrullar? _Preguntó Raven entre besos, acariciando por sobre la ropa de Robin el cuerpo de su pareja.

—Estaré aquí después del desayuno. Pennyworth se asegurará de que padre se comporte en toda nuestra estadía _Se separó de ella, acariciando cada curva desnuda. Un pequeño bostezó escapó de los labios de ella— Puedes seguir durmiendo todo lo que quieras _Beso su frente; justo donde estaba la gema, al tiempo que la arropaba, con cuidado se levantó de la cama, retirándose.

Raven cerró los ojos, arrullándose con el aroma a canela que desprendía las sábanas, en pocos minutos, se volvió a rendir ante los brazos de Morfeo.

Cuando la chica despertó, horas después, sintió un mareo, por lo que cerró los ojos, quedándose acostada en el mismo lugar, esperando que este pasará.

Abrió nuevamente los ojos una vez libre del malestar, miro el reloj analógico llevándose una desagradable sorpresa, ella no era de las personas que se quedaban dormidas hasta tan tarde, pero últimamente, las cobijas parecían pegársele por las mañanas.

Sin incorporarse a la cama, levito su comunicador de los titanes, y lo atrajo hasta ella, necesitaba saber que los Red's estaban bien.

Pasaron varios minutos y Tim no contestaba.

Mordió su labio inferior viendo fijamente la pantalla... Tenían que estar bien, no llevaban mucho tiempo en Jump City, no podían estar mal.

Colgó la comunicación, llamando ahora a Jason.

Un alivió le recorrió el cuerpo al ver frente a ella al forajido tomando su taza de café.

—¡Hey Blackbird! ¿Cómo te va con el murciélago? ¿Batsy te trata bien?

—No me interroga todavía, supongo que eso es lo máximo que puede comportarse. ¿Cómo van ustedes? ¿Dónde está Tim?

—¿Yo? Yo estoy bien, aunque hoy amanecí con un dolor en el hombro, puede matarme sabes _Jason bromeó, más al ver el rostro preocupado de Raven borró su sonrisa— Vamos Blackbird, sabes que bromeó, ambos estamos bien, Tim debe estarse dando un baño, ayer un borracho lo baño con licor, si quieres voy ahora mismo y te pasó a Timmy para que estés más tranquila _Jason sonrió con picardía, viendo como ella se sonrojaba, por el comunicador solo podía ver los hombros desnudos de ella, más si a eso le sumaba el cabello desordenado esparcido por la cama, era fácil deducir que estaba haciendo— ¿Estas en la habitación de Damian? ¿Bruce los deja dormir juntos?