Blue Eyes, You Got Me Hypnotized

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Steve y Joe eran viejos amigos de la infancia, pero sus caminos se separaron cuando Steve a los 12 años se mudó a Londres, dejando a su viejo amigo en Sheffield.

Sin embargo, seis años más tarde, Steve hizo una llamada a Joe diciéndole que venga a visitarle. Al fin había conseguido un departamento que sólo él y un amigo más compartían. Joe pensó que no era mala idea, y a la mañana siguiente salió rumbo a Londres.

Cargaba una maleta café no tan grande en una sola mano, y con la otra sostenía su guitarra en una funda negra. Llegó a una especie de edificio con varios departamentos, se detuvo en una puerta y con dificultad tocó en ella.

─ ¿Hola? ─ dijo una voz confundida, una persona con cabello rubio y de menor estatura abrió la puerta.

─ ¿Steve..? ─ Joe arqueó sus cejas, hacía tiempo que no le veía pero al parecer el rubio había cambiado tanto de como le recordaba; si le viera en la calle no lo reconocería.

─ ¡¿Joe!? ─ gritó una voz desde atrás.

Ambos, la persona que abrió la puerta y Joe posaron su vista hacia adentro del departamento. Se escuchó el ruido de algo de vidrio quebrarse, de seguro una botella. Una tercera persona rubia se acercó a la puerta.

─ ¡¿Steve!? ─ exclamó Joe, cuando vió a aquella segunda persona con cabello rubio, con rasgos más parecido al niño que recordaba ─ Pero, entonces... ─ miró a la persona que había abierto la puerta y se sintió confundido.

─ Oh, este es Phil, ─ Steve le dió una ligera palmada al nombrado en su hombro ─ Compartimos el cuarto.

─ ¡Oh, ya! Es el amigo del que me hablaste ayer, ¿no? ─ decía el moreno con una sonrisa inocente.

¿Amigo..? ─ reaccionó indignado el joven identificado como Phil; volteó a ver a Steve con sus cejas arqueadas, pero sólo recibió de respuesta un encogimiento de hombros.

Joe vió esta situación un poco incómoda, y se preguntaba internamente porqué Phil había reaccionado así. Demasiado inocente. Al final no entendió, y no quiso preguntar en voz alta.

Su viejo amigo le invitó a pasar a la habitación, y se instaló. Le avisó que habían dos camas y un sofá, Joe ya se imaginaba dónde tendría que dormir. Había un baño, lo más básico de una cocina y un pequeño armario, pero servible. Sólo se quedaría un fin de semana después de todo. O al menos, eso creía.

Y tal como se vería el cuarto de dos chicos adolescentes, así se veía; con ropa, revistas y algunas latas regadas por el piso, una botella de vidrio rota por ahí. Mas no estaba tan sucio como lo parecía, podría estar peor. A Joe en realidad no le molestó esto.

─ ¿Y así te decidiste tocar la guitarra eléctrica, en vez de la acústica? ─ cuestionaba el moreno, luego le dió un sorbo a una lata de cerveza.

─ Sí, Jimmy Page es ahora uno de mis dioses ─ contestó Steve riendo, quien también tenía una lata de cerveza en la mano.

El compañero de cuarto del rubio, Phil, se encontraba tomando una ducha, por lo tanto no había tenido aún la oportunidad de conocer mejor a Joe.

─ ¿Tu amigo también toca la guitarra o..? ─ se refería al tipo que se encontraba en el baño.

─ ¿Phil? ─ el rubio rió ligeramente, y mantuvo la sonrisa unos segundos ─ Si de él era el disco de Led Zeppelin, él toca la eléctrica desde mucho antes que yo.

─ Oh, ya veo ─ ambos sonrieron ─ Guitarra eléctrica no sé tocar, pero estos años aprendí algo en la batería..

El sonido del teléfono interrumpió el habla de Joe, tomando a ambos de los chicos por sorpresa. Steve se levantó del sofá y trotó hasta donde se encontraba su teléfono de pared.

One Shots [Saviott]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora