One Shots [Saviott]

Last Christmas

I gave you my heart,
But the very next day you gave it away.

This year to save me from tears,
I'll give it to someone special.

La canción publicada por Wham! hace menos de un mes era reproducida en el tocadiscos de la sala de la actual residencia donde vivían Joe y su novio, Sav. Aquel estilo de música pop no era la favorita de ninguno, pero esa canción se les había quedado en la cabeza.

A un año de haber lanzado Pyromania, habían decidido ahorrar dinero para un viaje. Sin embargo, eso no les prohibió comprar algunos regalos del uno para el otro en víspera navideña. Sav tenía puesto un suéter de la época, terminaba de colocar la última esfera en aquel árbol natural que hace una semana habían ido él y Joe a comprar.

El bajista se alejó y juntó sus manos para calentarlas, mientras jalaba las mangas de su suéter. Cuando vio el árbol de Navidad con todas esas luces y adornos, sonrió tiernamente. De repente se sorprendió un segundo, cuando sintió que alguien lo había abrazado por detrás.

─ ¿Ya terminaste? ─ Joe plantó un tierno beso en la mejilla del contrario.

─ Ese era el último adorno. ─ sonrió.

El vocalista aflojó su agarre, permitiéndole a Sav girar sobre su propio eje y ver de frente a su novio. Éste también vestía un suéter que combinaba con el otro, además de tener un gorro rojo como el de Santa sobre su cabeza. Se agarraron de las manos. Ambos sonrieron lindamente, simplemente admirándose el uno al otro, tomándose cada uno su tiempo.

─ ¿Cómo vas con la cena? ─ cuestionó Savage, repentinamente, con una sonrisa pícara.

─ Uh, hasta ahorita no se ha quemado nada. ─ contestó Elliott, riendo.

Esto causó que su novio baje la mirada y ría de la misma forma. Para Joe su risa era el mejor sonido que podía existir en el mundo; le veía con una sonrisa de idiota enamorado y unos ojos verdes acaramelados que detonaban cariño y amor. Sav regresó la mirada y conectó con la de su novio.

─ ¿Necesitas una mano o algo? ─ el bajista aún mantenía esa sonrisa de hace un rato.

─ Nah, está bien. Ya todo está en el horno, solo falta esperar. ─ Joe hizo una pausa ─ ¿Abrimos los regalos de una vez? Ya quiero ver qué cara pondrás.

─ ¿De una vez? Mejor esperamos a las doce, faltan como dos horas, ¿no crees?

Mientras Savage daba su propuesta, Joe lo guiaba de la mano agarrada hacia el sofá marrón de su sala, situado en frente al árbol, mientras con la otra se acomodaba su gorro navideño. Ambos se sentaron uno al lado del otro, con una pierna sobre el sofá sin tocar el suelo y la otra de manera que sí tocaba el suelo.

─ Yo digo que lo dejemos al azar. ─ en eso, Joe sacó una moneda de su pantalón y la mostró entre sus dedos.

─ Dios, ¿por qué eres así? ─ reía Sav mientras se tapaba su cara con sus manos; luego las bajó ─ Uh, cruz.

El vocalista sonrió, casi riendo; con ayuda de su dedo pulgar lanzó la moneda al aire. Mientras ésta daba unas vueltas a unos centímetros sobre la mano de Joe, éste y su novio parecían dos gatos, o leopardos (if you catch my drift), observándola con sonrisas en sus rostros. Tras unos segundos, Joe atrapó la moneda y la reveló sobre su otra mano. Sonrió.

─ Parece que no esperaremos hasta media noche para abrir los regalos.

Sav gruñó en cansancio, aunque enseguida rió de nuevo. Su novio siempre tenía suerte, ya que al caer cara en la moneda, él era quien había ganado. Ambos se pusieron de pie para buscar sus respectivos regalos, y rápidamente volvieron a sentarse sobre el sofá. Las luces del árbol brillaban en los ojos de ambos.