「THE FULL MOON NIGHT」

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Inanna corría de un lado a otro por el bosque, persiguiendo a Malak, el cuervo de Julian, el cual volaba de un lado a otro huyendo de la loba

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Inanna corría de un lado a otro por el bosque, persiguiendo a Malak, el cuervo de Julian, el cual volaba de un lado a otro huyendo de la loba. Llevaban rato en ese juego, de vez en cuando se agotaban y descansaban un poco. Muriel los observaba de pie bajo el marco de la puerta de la cabaña. Era un día soleado, el sol reflejaba en los oscuros cabellos del hombre, mientras suspiraba al ver a los dos animales jugar.

El cuervo de Julian parecía darle batalla a Inanna, quien no lograba alcanzarlo por muy rápida y ágil que fuera ella. Malak lanzaba algunos alaridos de vez en cuando y daba media vuelta de forma abrupta para confundir a la loba.

De la nada Julian apareció y se unió al juego. Ahora, él perseguía a Inanna quien a su vez perseguía a Malak, y se tropezaba y caía de narices en muchas ocasiones durante el proceso, pues no era fácil seguirle el paso a la enorme loba. Muriel llevó una de sus manos a su rostro, ocultándolo con una dolorosa pena ajena. Dios santo ¿En verdad había dejado que ese sujeto le besara hace dos días?

Hubo un muy perceptible rubor en sus mejillas ante el recuerdo.

— ¡Muriel! —invocó Julian, quien estaba bocarriba en el suelo, con sus prendas sucias de tierra y hierba—. ¡Muriel, ven acá!

Tras aquel llamado Muriel se aproximó a Julian, sin entender se inclinó un poco cuando se ubicó junto a él para ver qué quería. El vampiro alzó un poco sus brazos mientras seguía acostado en el suelo—... Cárgame.

— ¿Qué?

—Que me cargues. Me lastimé la rodilla al caerme.

Muriel dirigió su mirada hacia la pierna de Julian, y el pantalón ni siquiera se veía rasgado, volvió a observar al vampiro a los ojos, quien le devolvió la mirada con una sonrisa cargada de picardía.

Se agachó y levantó a Julian al estilo matrimonial. Julian se asustó un poco al ser levantado como si no pesara más que un pedazo de papel. Ese susto se desvaneció rápidamente cuando se aferró al cuello de Muriel con sus brazos, sintiendo las protuberancias del collar de púas que el hombre de ojos verdes cargaba.

Muriel observaba cualquier sitio menos el rostro de Julian, teniendo un oscuro sonrojo en su rostro. No sabía por qué había accedido a hacer esto, pero era más que obvio que Julian lo estaba gozando.

— ¿Entramos en la cabaña? —pidió Julian con voz aterciopelada, restregando su mejilla contra Muriel dándole un aspecto felino.

El color escarlata en las mejillas de Muriel aumentó aún más, y bajo el sol del mediodía cargó a Julian al interior de su cabaña. No se preocupó por Inanna y Malak ya que los hechizos protectores estaban activos, además de que sabían cuidarse solos.

A penas cerró la puerta de la cabaña tras de sí Julian inmediatamente atacó sus labios. Muriel dejó escapar un gruñido de sorpresa desde el fondo de su garganta y de la impresión soltó al vampiro, pero eso no le importó en lo absoluto a ese apasionado Julian, en cambio, se logró acomodar de puntillas, llevando sus manos a la espalda de Muriel para presionarse más contra él.

The Wolf with Bright Eyes「THE ARCANA」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora