KNOW YOU BY YOUR HISTORY [UsaMex]

Epilogo

Antes de empezar quiero decir dos cosas super rápidas.

La primera: Disculpen ala tardanza de seis meses, al final del capitulo hay algunas aclaraciones y agradecimientos.

Segundo: ... [ADVERTENCIA]: escenas con contenido adulto explicito. Se recomienda discreción.

Know you for your history:

Epilogo.

Casi con prisa Alejandro tomó la mano de Alfred y ambos se escabulleron para salir del lugar, azorados por los aplausos y felicitaciones que recibieron. El mexicano agradeció su suerte pues momentos antes ya se estaba despidiendo de los bailarines y llevaba consigo sus pertenencias.

Había sido un momento lindo, pero el norteamericano no pensó en sus acciones y solo se precipitó a hacer lo que mandó su corazón. Hubiera preferido hacer algo más íntimo, algo más especial, pero supuso que era igual de especial si fue espontaneo y sincero.

Como fuera, ambos ya se encontraban en la calle sin saber muy bien que hacer o como proceder pues se sentían algo abrumados y nerviosos. Los segundos trascurrían y el nerviosismo no disminuía. Ambos, sin saber que decir o hacer, mantuvieron su mirada alejada del otro, prefiriendo perderse en las luces de la ciudad que en los ojos confusos del otro. No fue hasta que México reparó en que sostenía fuertemente el ramo de flores con su mano derecha, además de la calidez que sentía en la izquierda producto al agarre que tenía aun con Alfred. Sus manos se entrelazaban de manera natural, como algo que siempre quisieron hacer. Esa calidez logró tranquilizarlo un poco. Si habían llegado hasta este punto quizá solo necesitaban limar las asperezas que quedaban entre ellos e iniciar algo...reconstruir su maltrecha y confusa relación. Sonrió ligeramente y, después de una profunda respiración, habló.

- Alfred...tenemos que hablar. – volteo a verlo, buscando sus ojos para saber como proceder. Era claro que estaba confundido, feliz y asustado. Si, había sido un gesto lindo, algo que quizá estuvo esperando desde que era una joven colonia de España, pero no todo estaba dicho entre ellos. Las bases de su relación están construidas con madera vieja y podrida la cual tenía que ser reemplazada. Si todo salía bien, las nuevas bases iban a ser construidas con concreto y metal, si no...sería mejor que fueran completamente destruidas.

Los ojos azules se encontraron con los marrones, expresivos y titilantes, llenos de euforia y confusión. Alejandro se alegró de que no hubiera arrepentimiento, al menos.

El rubio apretó inconscientemente la mano de otro sin llegar a hacerle daño.

- Lo sé. Podemos ir a un lugar tranquilo, a donde quieras, cualquier lugar está bien. No conozco mucho la ciudad y no...

- Regresemos al hotel – interrumpió gentilmente lo que iban a comenzar a ser balbuceos. – Tenemos muchas cosas de que hablar y será mejor estar en un lugar en donde no tengamos que movernos tan tarde.

- Si, suena bien. Buena idea

Estando los dos de acuerdo, México detuvo un taxi, abrió la puerta para Alfred y ambos subieron. Alfred decidió recorrerse hasta el otro extremo del asiento, dejando un lugar entre los dos. Alejandro tampoco buscó acercarse, en cambio solo le dio la dirección al conductor y colocó el ramo de flores entre los dos, como un escudo inofensivo; algo que los separaba en presencia, pero los unía en significado.

Durante el trayecto ambas naciones hablaron poco entre sí, más concentrados en largos discursos mentales que comenzaron a configurar. Las palabras estaban listas para salir de sus bocas, solo necesitaban llegar al hotel y encontrar la intimidad que necesitaban para dialogar.