Me Enamoré De Un Heterosexual

Un Nuevo Amor Se Aproxima

Nilufer

Acabo de despertar lo primero que se me cruza por la mente es que mi hijo no está en casa, pero me contenta que está en un bello lugar y lo está pasando muy bien, ya era hora de desayunar así que actuó a levantarme y alistarme para tomar desayuno en alguna cafetería cerca de aquí

- ¿Nilufer? - escucho a alguien que hablaba a mis espaldas.

- ¿me estas jodiendo?! - quedo altamente sorprendida - ¿Que estas haciendo por acá?! - le digo y me apresure a abrazarla

- Ha ha, pues volví hace ya unos meses de España pues- me habló con la felicidad en su rostro, la misma que sentía yo al verla.

- ven tomemonos un café, aún no desayuno - la invito, lo que ella solo asiente y ambas nos adentramos a aquel local.

Ambas nos sentamos juntas, pedimos un capuccino y unas facturas, bueno, demaciadas facturas, era necesario por la cantidad de tiempo que no nos veiamos

- ¿Que ha pasado con tus hijos? - me pregunta, ya que ella por mucho tiempo que no sabía nada de nosotros -¿ y tu pareja como va todo?. - añadió

- Bueno, lo primero es lo primero - respondí y tome un sorbo de aquel café amargo que me olvidé de endulzar- pues hace un tiempo que llevo separada y mis dos hijas están con mi ex y Rafael vive conmigo y ahora va en un crucero trabajando, llegara dentro de poco seria genial darle la sorpresa.

- ¡pues por supuesto!, debe de estar grande - respondió - ¿Tenes algo que hacer luego de este café?, quiero invitarte a que puedas ir a casa mía.

La invitación claro que la acepte, Rafael estaba de viaje y pues no tenía nada que hacer en casa, aparte de asearla haha, compartimos toda una tarde con la familia de francisca, mi amiga de infancia y su casa era realmente un sueño divino, espaciosa, hermosas decoraciones, sin duda hasta una mesa de pool caía en la sala, bebimos una champagne y como toda madre acudí a llamar a rafa para ver como es que se encontraba.

Rafael

Un día extraño he vivido hoy, como nunca lo había vivido, sin duda con Daniel no habíamos tocado el tema de anoche de aquel beso, pero aún así estábamos muy unidos, más que nunca, eran las 9 de la noche y pues antes de comenzar a trabajar mi madre me llamaba.

- ¿Hola? - Hablé

- ¡Hijo mío! ¿Como anda todo por allá? - escuchaba a mi madre desde el otro lado del teléfono.

- Todo normal, sin duda, es hermoso aquí, pero nada fuera de lo común, no quiero ser cortante contigo madre pero en verdad debo colgar, no olvides que te amo- ella asintió y corté la llamada.

¡Que comience la acción!

- Nos volvemos a encontrar guapo - alguien hablo y reaccioné a voltear.

¡No podes joderme así! ¿Que hacia el miserable de mi ex jefe en este crucero por dios?

- y tu.. ¿Que haces aquí? - hable con rencor por dentro pero no dando importancia con mi mirada.

- ¿Así es como me vas a recibir? - Comienza a caminar a mi alrededor y me da un agarron en el trasero

- ¿Qué mierda te pasa?! - lo empujó y le alzo la voz y entre reojo veía a daniel con una cara de estar preocupado por la situación.

- Haha así no actuabas cuando estuvimos en mi cama putito- me jalaba del brazo mientras trataba de soltarme

- ¡¿Pero que carajos sucede acá?! - preguntó Daniel, vaya vaya lo que me faltaba, lo que quería ocultar se estaba por destapar la olla.

- No te metas mierd... - interrumpí añ que era mi jefe

- ¡A el lo respetas, me oíste! - defendía a dan

- haha de seguro con este te en camas ahora - dijo el y de un segundo a otro le parte los labios de un puñetazo.

Asombrado y entristecido lo trato de calmar y comienzo a salir de la sala, me puse en una esquina de la cubierta del barco y mis lágrimas corren por mis mejillas.

- Hey no hagas caso de ese tipejo - era daniel tomando mi rostro y mirándome fijamente con una mirada tierna.

- Ay sueltame dan, no merezco tu pena okey - saco su manos y la vuelve a poner en mi rostro

- No se si es pena, lo único que se es que me gustas mucho y no quiero que te hagan daño - se acerca y rosa sus labios junto a los míos y yo respondo ese beso.. - al terminar el beso me ayuda a levantarme y luego me da un beso nuevamente - Es hora de trabajar mi niño - asenti y ambos empezamos aquella noche.

Toda la noche me senti feliz y querido estar trabajando con el que podía llegar a ser el amor de mi vida, solo que por ahora no demostraríamos nuestra relación a nadie, ni si quiera a mi madre, al terminar la noche ambos nos acostamos juntos, hubieron besos abrazos y pasión, pero como un buen comienzo el sexo no fue nuestra prioridad ambos dormimos abrazados y este era un nuevo comienzo y estaba seguro que esto si tenia un camino a futuro.

Bueno, he demorado en actualizar simplemente porque no sabía cuál sería el camino de esta historia y pues creo que ya llegaba el momento de la felicidad del personaje de Rafael, gracias por su apoyo, ya hemos llegado a los 200 views y es genial para mi ¡gracias!

Sus comentarios no estan de más!! Los quiero!