Un día cualquiera
te puedes encontrar con alguien
cualquiera,
que poco a poco dejará de serlo.
Para ti no será el mismo,
para ti será ÉL.
El que te escucha y comprende,
el que haría lo que fuera por verte,
el que siempre te divierte,
pero sobre todo,
el que te quiere y quieres.
Ya no puedes estar sin él,
ni él sin ti.
Necesitas verle, tocarle, besarle...
al igual que él te necesita a ti.
Pero un día cualquiera,
en el que cualquier cosa puede pasar,
sin razón ni motivo
todo acaba, se desvanece,
nada es igual.
Él no quiere verte, tocarte ni besarte.
Él ya no te quiere,
y por mucho que tú lo quieras a él
sus sentimientos nunca cambiaran.
Sé que duele y es difícil superarlo
pero llegara el día en que la herida sane
y un día cualquiera alguien mejor llegará
y todo volverá a empezar,
pero lo único que no te puedo decir
o prometer
es que esta vez todo vaya a ser distinto
y que acabara bien.
Quizá sea así,
pero como no lo sé,
lo único que te puedo decir es
que la vida son dos días y
que el mar está lleno de peces,
por eso vive la vida como si cada día
fuera el último
y no llores ni sufras por aquellas
personas que alguna vez te dañaron.