Capitulo I
Me cuesta entender que he dejado a mi madre en su casa y que ahora estoy en un auto rumbo a Seattle para encontrarme con mi padre y comenzar mi nueva vida, mi padre fue el que mando este auto a buscarme mi padre tiene mucho dinero pero mi madre no le pide ayuda desde que se divorciaron mi madre es muy orgullosa y no le gusta depender de ninguna otra persona, como la extraño.
Han pasado como treinta minutos desde que salimos y nada que llegamos el chofer me intimida cada cinco minutos voltea a ver si estoy, como si me fuera escapar por la ventanilla, estamos durante el resto del viaje callados ni el me habla a mi ni yo le hablo a el solo me concentro en esperar a que lleguemos y que le dire a mi padre no lo veo desde que tenia 10 años ya soy toda una señorita tengo 17 años me pregunto si me reconocerá, cuando estoy a punto de hablar para decirle al chofer cuanto falta el me interrumpe y me dice.
-Señorita O´brein hemos llegado-por fin le oigo la voz.
Se baja a abrir la puerta, cuando salgo veo la casa es inmensa tiene una enorme puerta de cristal que se supone que es la principal, tiene dos pisos y esta pintada con un color pastel demasiado agradable es hermosa definitivamente me cuesta saber que mi madre se alla separado de mi padre vive como un rey, pero como no serlo si es nada mas y nada menos que el dueño de la fabrica de madera en este pequeño pueblo de Seattle. En uno de esos momentos que estoy visualizando la casa me encuentro con mi padre parado esperando a que salga corriendo y le de un gran abrazo en ves de eso camino hacia la puerta y me digo en la mente se agradable Caroline cuando llego el se atreve primero que yo y habla.
-Que grande estas.-su voz no ha cambia nada desde que me conozco.
-hola, creo que sigo del mismo tamaño papá.-creo que mi voz sono un poco cortante.
-bueno que esperas pasa adelante esta es tu casa.
Cuando paso la casa no es tan bella por fuera como lo es por dentro, dios que grande me pregunto como será mi cuarto a pesar de todo creo que esta nueva vida no va a hacer tan mala como pensaba que iba a hacer.
-tu habitación estará arriba-dice mi padre-ya tus cosas están allí.
-gracias papá- le doy una sonrisa de agradecimiento para que note que estoy bien.
-bueno hija te dejo tengo mucho trabajo cualquier cosa que necesites dile a Carla ella es la muchacha de servicio-asiento.
Estoy en las escaleras que suben al segundo piso donde se encuentra mi habitación cuando me detengo a pensar que estará haciendo mi madre en estos momentos eso me hace recordar lo mucho que pasamos juntas para que ahora no quede nada, sin darme cuenta estoy en las escaleras llorando, levanto la cara y me digo es hora de que empiece a olvidarme de mi otra vida y empiece a vivir esta, me seco las lagrimas y continuo, cuando llego me encuentro con un dormitorio enorme con grandes ventanales y un cama matrimonial que esta arreglada con juegos de sabanas color rosa mi padre sabia que amo el rosa mi padre siempre sabe que quiero y que me gusta.
Sin pensarlo dos veces me tiro en la cama sin seguir observando la habitación que de seguro tiene muchas otras cosas mas, me recuerdo que tengo que desempacar mis cosas y me volteo a hacerlo, pero antes veo donde ponerlas tengo un peinador y una tv grande, veo una puerta y me acerco a ella en lo que entro veo que es un baño para mi habitación nada mas esto es como vivir en el paraíso.
Cuando culmino de poner cada cosa en su lugar pienso en tomar una ducha de verdad la necesito estoy cansada y me vendría bien relajarme un poco en la bañera y quiero ver como es el baño, saco de mi closet unos vaqueros azules y una camisa negra siempre me a gustado vestirme sencilla nunca con mi madre me podía dar lujos, tomo lo que necesito y mientras me sumerjo en el agua pongo mi música favorita en la pequeña radio que esta afuera del baño la pongo a un volumen fuerte para que se escuche adentro.