Capitulo 3

11 0 0
                                    

Sonó el teléfono, era Jordan. Una sonrisa se dibujo en mi rostro al saber que estaba bien- Hola, ¿ya estas viniendote?

-Liet, escúchame...... solo ayúdame. Te necesito- Y la llamada termino así, con su voz diciéndome "te necesito". Pero no me necesitaba para ninguna otra cosa que no fuese ayudarlo, debía hacerlo. Estaba nerviosa, era de noche y sabia que no podía salir sin avisar, pero tenia miedo. Lo único que me limite a hacer fue a llamar a Jordan y decirle que me esperara que ya llegaba.- ¡Alex! ¡Maia! Ayuda- grite mientras bajaba por las escaleras- Por favor, ayuda.

Luego llegaron y me encontraron en el piso llorando con el celular en mi mano. Pude notar que Alex lo tomaba y se puso a hablar- Amigo escucha, mantente tranquilo..... esta bien, te duele pero es normal..... deja de hablar que es peor..... ¿como quieres que este?.... si, no te voy a echar las culpas si le pasa algo..... Jordan, Jordan. Por favor dime algo- Y volviéndose a nosotras, con los ojos llorosos nos dijo- Llamen a los forenses de la agencia, díganle que nos encontramos en River Avenue, que un agente muy importante a sido asesinado.

Aquello fue fatal para mi. Luego de 11 años volvieron a atacarme con la muerte de alguien a quien de verdad quería, alguien con el que había compartido todo lo que tenia y por alguna maldita razón pasaba justo el día de mi cumpleaños. Aun llorando como estaba, me levanté y asentí con la cabeza. Intente volver a subir a mi habitación, pero cuando llegue al piso 5, simplemente me desmaye. Al despertarme enseguida reconocí el lugar donde estaba, era una habitación grande llena de camas idénticas y en el aire se sentía ese olor asqueroso a medicina militar que usábamos.

-Hubiera preferido morirme.

-Yo también, quédate tranquila. Pero por desgracia no soy quien para darte consejos y menos sobre esto.- Era Bruno, que estaba preparando algo en una mesa- Pero si te sirve de consuelo,, lo que estoy preparando pienso desecharlo por la ventana para que aparente que lo has tomado porque no creo que quieras hacerlo.

-Si eso hace que me de un ataque al corazón, un infarto o que con todos esos ácidos me queme por dentro déjame probarlo.

-No- y tiro el plato por la ventana- ¿Acaso estas loca? Se que en una situación así uno quiere cortarse las venas y verse a si mismo morir desangrado, pero desgraciadamente si todavía te queda alguien que de verdad te aprecia, no te dejara morir. Aun sabiendo que luego te puedes apuñalar o tirarte por una ventana, pero creo que eso nunca lo harás ¿verdad?

-Se podría decir que me diste una idea- sonreí- ¿Hace cuanto que estoy acá?

-Por lo que escuche hace 11 años, dime que no perdiste la memoria.

-Ahora que lo mencionas, recuerdo algo. El día de mi cumpleaños numero 16 un inútil llego a lo que creo que era una agencia de espías. Luego por alguna razón nos subimos a un ferrari negro y anduvimos a unos 300 km/h en una ciudad. Creo que nos persiguieron como 5 patrullas de policía hasta que frenamos y cuando me vieron el cabello y los ojos nos dejaron seguir. Luego fue un dia normal hasta que me llaman de noche diciendo que precisaban de mi ayuda, hasta que escuche algo sobre llamar a unos forenses y lo ultimo que vi fueron unos escalones de mármol.

-Uy, estas muy mal. Recordaste todo menos lo mas importante. Nunca mencionaste lo apuesto e inteligente que era ese chico.

-No lo recuerdo así.- Nos quedamos charlando un buen rato sobre lo que nos gustaba, y nos hacia sentir bien, y por primera vez me sentí a gusto con alguien que no fuera Jordan a mi lado. Era extraño pero lindo.- Ahora, ¿estamos solos?

-Depende para que lo quieras, pero si.

-Vámonos- Y de un salto me levante de la cama, tome mi camiseta y mi short- No me pienso quedar sentada sabiendo que anda un asesino suelto, es mi deber atraparlo.

-Te acompaño- Me dijo con voz decidida- Estamos juntos en esto

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 09, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Angels & DeamonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora