Habían pasado dos meses de lo sucedido con Nate, el día que entre a ese cuarto y lo vi con esa plástica algo en mi se rompió, pero sabía que tendría que salir adelante no solo por mi sino también por mi bebé.
Mi bebé ahora es mi ancla, pero también mi tristeza al saber que no tendrá a su padre puesto que el día en el que salí por la puerta de nuestro antiguo hogar fue la última vez que vi a Nate, se por Sammy nuestro mejor amigo en común que ha estado ausente de las grabaciones en el estudio y según Sammy deprimido, por mucho que quisiera ir a verlo y estar junto a él no lo are puesto que cuando salí por esa puerta me prometí no volver a entrar, por que le perdonaría todo a Nate menos un engaño, y eso es algo que el tenía muy claro en el principio de la relación puesto que se lo había comentado cientos de veces, no me quedaría, no después de que vi lo que sucedería se me quedo, mi madre se quedo, y solo vi como día tras día era más triste por que sabía que cuando papá salía por la puerta y decía ir a trabajar podría ir a verla a ella.
Por más que me cueste he decidido seguir sola y agradezco que mi jefe sea un buen amigo mío puesto que cuando le conte la situación por la que pasaba el me ofreció un cambio de jornada que no fuera tan pesada como la anterior, y siempre que tenía cita con la doctora este me dejaba ir sin problema.
Hoy estaba en la oficina a punto de ir a almorzar, al pararme de mi puesto iba en dirección a la oficina de mi jefe a decirle que saldría a mi hora de almuerzo para que supiera que estaría ausente por lo menos una hora.
- Hola Nick- le dije después de tocar la puerta y que este me haya dejado pasar- solo venia a avisarte que saldré a almorzar por si necesitas cualquier cosa.
- Hola- me contesto el- sal tranquila yo me ocupo de todo- me regalo una sonrisa y con eso me despedí de el y salí de la oficina con rumbo a un pequeño restaurante que quedaba en diagonal a la oficina donde trabajo.
Al entrar al restaurante fui a la mesa donde me siento habitualmente, y Andre el mesero de siempre se acercó con una sonrisa me tendió el menu y se fue para darme mi tiempo de seleccionar lo que deseaba comer ese día, mientras estaba concentrada en el menú sentí como alguien se sentaba en la silla que estaba al frente de mi en mi mesa, así que aparte la mirada del menú y quede impresionada al ver quien se había sentado. Era Nate y lucia triste, este al ver que lo miraba se empezó a poner nervioso algo raro en él.
- Nate- dije un poco nerviosa y ansiosa puesto que no lo veía desde aquella vez- qué haces aquí?.
- Hey- se rascó la nuca nervioso, gesto que conocía a la perfección puesto que sabía todos sus gestos a la perfección- solo quería hablar, arreglar las cosas.- me miro fijamente a los ojos esperando mi reacción.
- Pues no se que quieres arreglar- le dije también mirándole fijamente a los ojos y notando como estos reflejaban dolor ante mis palabras- te dije desde que iniciamos nuestra relación que te perdonaría todo menos un engaño, y eso fue justo lo que hiciste, y tuviste el descaro de hacerlo el día de nuestro aniversario y quien sabe cuantas veces más.
- Se que lo que hice estuvo mal pero nena- me dijo agarrandome la mano sobre la mesa - no sabes cuanto he sufrido sin ti eres y siempre serás el amor de mi vida y no se como estar sin ti, cada que me despierto no puedo evitar ver tu lugar de la cama y sentirme como la mierda por que se que por mi culpa ya no estás ahí, y no sabes lo que muero por ver crecer a nuestro pequeño bebé crecer junto a ti, estar contigo a cada momento del embarazo, acompañarte al médico y hacer toda esa mierda como una verdadera familia, por que no sabes cuanto me arrepiento que el error que cometí pues eso destruyo lo más lindo que he tenido en mi vida- me dijo mirando nuestras manos entrelazadas.
- Nate- le dije con un suspiro- por mucho que te ame y quisiera perdonarte no puedo- le dije jalando su mano para que me mirara a los ojos- pero créeme que no te impediría ver a nuestro hijo, pero quiero que tengas claro algo- suspiro por que esto es lo más difícil que he tenido que decir en años- no podemos volver a estar juntos, yo no puedo olvidar lo que sucedió y por más que te ame, me amo más a mi y se que si volvemos no estaré tranquila nunca pensando que cada que sales por la puerta de casa puedes estar tanto yendo a trabajar como yéndote con otra y no podré aguantar eso- le digo con lágrimas en los ojos- Nate, siempre te amaré y siempre tendrás una parte de mi corazón no solo por ser el padre de mi hijo sino también por todo lo que vivimos, pero me eligió a mi esta vez, así que podrás estar en todo lo que tenga que ver con nuestro bebé pero tienes que tener claro que no habrá un nosotros nunca más.
Al decir aquellas palabras tomo mi cartera y veo que el Andre me da una mirada de tristeza pues el sabe muy bien quien era el que estaba conmigo en la mesa y por esto nos dió espacio, le regale una pequeña sonrisa y salí del local con dirección a la oficina, sabiendo que acababa de cerrar un ciclo, vería a Nate cada que se necesitara pero solo por cuestiones del bebé, pues lo nuestro ya estaba totalmente acabado.
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Bueno después de mucho tiempo por fin les dejo la segunda parte de la historia de Nate, espero les guste, perdón por la tardanza. ⭐️-Ale