5. Conociendo.

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(Narra Rita) 

Tranquila, Rita. Seguramente es sólo un sueño lúcido. Tú ya sabes, desde pequeña tienes esa cosa llamada mierda. Ahora despertaré en el salón junto con mi hermana que seguramente estará roncando y babeando. Aunque, fue tan real... Bueno, no pensemos en eso. Ahora prueba moverte, para sentir ese suelo de madera, ese maldito suelo de madera. Sábanas... Mierda... Vale, ahorita prueba con el sonido (la ventana de nuestra habitación tiene que estar cerrada. Como recuerdo la última vez). Se escuchan a las hojas chocarse entre sí y a algo sólido. Carajo, en nuestra casa no hay ningún árbol cercano que permita hacer eso. Vale, ahorita prueba a abrir tus ojos. Con dificultad abrí mis ojos, pero bueno...

—(Vaya, vaya, estamos en una casa... Nada mal para empezar. Y, la primera pregunta que debo plantearme, ¿de quién será esta casa?)

Un fuerte y seco golpe se escuchó de repente. Moví mi cabeza hacía donde provenía ese tal ruido. Oh, es (T/N), se cayó de la cama, ahora esta medio gimiendo, mitad gritando de dolor.

(T/N): — Ahhhh... No puedo moverme... Ayuda hermana... Me muero...

Asentí con mi cabeza, y intentare levantarme. Con dificultad me apoye con los codos a la cama. Me caí, mi cuerpo no quiere hacer un mínimo esfuerzo.

— Hermana... Te decepcionaré...

(T/N): Poniendo su mano izquierda hacia su pecho y poniendo la cara de tristeza, fingiendo— La decepción, la traición hermana...

— ¿Todavía con los «memes»?

(T/N): — ¿Por qué no? Da un tono de gracia en esta situación, ¿no?. — Se rió dolorosamente.

— No maduras...

Nos quedamos en silencio, y empezamos a escuchar pasos lentos. Nos paralizamos las dos, luego (T/N) se levanta rápidamente del suelo con la cara de «¿¡Qué coño está pasando aquí!?». Los pasos van aumentando de sonido. Mierda, va hacia nuestra habitación. ¿Qué hacemos?

Abre la puerta, me levanto, (T/N) se levanta, chilla y le tira una almohada a esa cosa... Ni siquiera me dió tiempo en ver a ese extraño. (T/N) cogió un libro bien gordo (creo que un libro de fauna y flora, o un diccionario en peor de los casos) y se fue acercando amenazadoramente a ese extraño. Espera.

— ¡Basta! — Cogí el libro gordo de (T/N).

(T/N) las dos estamos paralizadas. Ya basta de plantas alucinógenas...

(T/N): — ¿Una... Tetera? ¡¿Qué?!

En nuestros ojos yacia una tetera vieja, si así se le puede decirlo...

(...)

(Narrador)

El Casino... Un lugar donde todos vienen a ser pecadores, donde olvidaban la humanidad y se convertían en bestias reales y hacian todo tipo de barbaridades... Un Pandemonio verdadero... Daba esa sensación, de que se olvidaban totalmente del mismísimo Dios, de su padre, de su creador... Y del Diablo que controlaba el Casino...

Un hombre elegante, bastante peculiar con una chaqueta de color lila, se acercaba hacia el despacho de su jefe: El mismísimo Diablo, The Devil.

Se escucha una gran cacajada del Satanás. El hombre de la chaqueta lila golpea la gran puerta que dividia el infierno del mundo de los mortales.

Devil: — ¡¿Quién es!? ¡¿Quién se atreve a interrumpirme?!— Sin mínima educación el grita de irá y gruñe.

— Soy yo, King Dice, vine a informarles.

♣¿𝙲ó𝚖𝚘 𝚟𝚘𝚕𝚟𝚎𝚛? /𝙲𝚄𝙿𝙷𝙴𝙰𝙳 𝚡 𝚁𝙴𝙰𝙳𝙴𝚁/♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora