8. Entoces quieres decir...

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— ¡Mierda!, ¡¿dónde está la salida?! ¡Rita! ¡AYUDA! — Le agarré los hombros de mi hermana y la agité con todas mis fuerzas para volverla a la realidad.

Ella volvió, pero impresionada por mi comportamiento. Nunca en mi vida había visto estos ojos tan grandes por parte de ella.

— ¡Despiertate!

(...)

— ¡AHH!

— ¿Ya despertaste? Pensé que nunca lo harías.

Estaba... En la habitación de los hermanos tazas. No estabamos en el infierno...

Decidí tocar mi cara. Estaba húmeda.

— Te heché agua para que te despertaras. Estabas en un sueño pesado y muy profundo. — Levantó su mano y me mostró el vaso donde se encontraba antes el líquido cristalino — El agua nunca decepciona. — Me sonrió.

Antes de que pudiera formular una pregunta, ella me tapa la boca con un dedo.

— ¿También soñaste estando en el infierno?

— Emmm... ¿Sí? ¿Por qué?

— Porque casi nos morimos en esta situación, gracias a mi torpeza, jejeje. — Se rió nerviosamente — Bueno, olvídate de lo que te había dicho. —Se levantó de mi cama y salió de la habitación.
Algo curioso se me vino en mi mente.
— Entonces quieres decir que...
— Sí, ellos saben dónde estamos... Y seguramente irán a por nosotras...

♣¿𝙲ó𝚖𝚘 𝚟𝚘𝚕𝚟𝚎𝚛? /𝙲𝚄𝙿𝙷𝙴𝙰𝙳 𝚡 𝚁𝙴𝙰𝙳𝙴𝚁/♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora