5.

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"7 minutos en el paraíso"
Universo: "contemporáneo"
(Shiro ♂)

"En este juego, se escoge a dos personas para que pasen 7 minutos solos en un espacio oscuro y cerrado. (De preferencia, un armario) Durante este tiempo, los jugadores pueden hacer lo que quieran sin ser interrumpidos y obviamente con el concentimiento del otro." —. Terminó de leer Hiruzen desde la pantalla de su celular.

Era finales de año y el Sarutobi había decidido hacer un fiesta con sus amigos más cercanos, no era la gran cosa, comida, música, alcohol... desmadre... por eso, al ver como las cosas podrían terminar en la casa de sus padres, decidió llamar a todos para que participarán en juegos más tranquilos.

—Es una estupidez, ¡eso es de niños!—. Se quejó Danzô al oir la propuesta del otro.

—Bueno, a menos que quieras jugar a la botellita o maquillarte, creo que esto es lo mejor... además, suena interesante —. Dijo Koharu mientras apoyaba su espalda contra la cama del Sarutobi. —tus padres tienen un ropero de esos grandes y antiguos, ¿no es así Saru? —. Intrigó la joven.

—Si, fue de mi abuelo en tiempos pasados, no creo que haya inconvenientes... ¿¡quién se anota para ser los primero!? —. Miró a todos sus amigos con entusiasmo.

—¿Está bien si digo que no quiero? —. Alzó la mano el unico albino de la habitación mostrando una postura de verdadero desinterés.

En un instante tuvo casi todas la miradas sobre si, las cuales le decían un rotundo "NO".

—Tu más que nadie va a jugar esto senpai —. Esta vez fue el turno de hablar de Kagami. —mi primo quiere que juegues —.

—¿¡Qué!? ¡yo nunca dije eso, puto mentiroso!  —. El mayor de la habitación volteó su rostro para mirar a su pariente, mostrándole su molestia y vergüenza. —¡ni siquiera quería venir! Saboteaste a mis hermanos para que te dejaran traerme —.

—¿y qué esperabas? Ni siquiera sales a tomar sol, no te hará mal divertirte un rato con nosotros, además... —. Miró con picardía al otro. —Sé que en el fondo esperabas encontrarte con cierta persona en este lugar~ ¿o me equivoco? —.

El albino no evitó mostrarse interesado por las palabras de este.

—¿con quién? —. Indagó sin rodeos.

—¡ok, ok! ¡estamos perdiendo mucho tiempo! Que los primeros sean... —. Koharu río con un poco de maldad. —Tobirama-senpai y Shiro!~ —.

—¿¡a-ah!? ¡no! ¡no, no, no, no, NO! —. El azabache se levantó de la cama con la intención de huir, pero la chica fue más rapida en atraparlo y empezar a arrastralo junto al albino que, sorprendentemente, no se resistia.

—7 minutos —. Los empujó a interior del ropero y cerró. —el tiempo corre a a partir de... ¡ahora! —.

—mmh... —.

El menor se quejó en voz baja.

—¿no te agrada estar aquí? —. Habló a la vez que sonreía con burla el albino.

—cállate cara de rata... —.

—¡wow! El bebé Uchiha se atreve a insultarme, pensaba que serías distinto, pero veo que los cuidados de tus hermanos no ayudan —.

—solo cierra la boca, ¿quieres? Dije miles de veces que no quería vernir aquí ¡y es donde primero me meten! ... ¡y no soy el bebé Uchiha, cara de ratón! —.

—veo que el alcohol no te calló bien, bebito... —. Genial, ahora estaba encerrado y a su lado, un adolescente borracho. —¿cómo es que Madara te dejó venir si eres menor de edad? No puedes consumir alcohol —.

—el puto de Kagami lo chantajeo... y tengo 18, cara de culo, puedo beber todo al alcohol que desee —.

Le sacó la lengua en un gesto infantil. Si, el pobre estaba cada vez más ebrio.

—voy a pedir que nos saquen de aquí, no estás bien —.

—¿acaso te doy miedo? —. Empleó en un tono burlesco.

—te recuerdo que no soy yo el que estaba lloriqueando porque lo iban a meter a un armario con otra persona —.

—ahg... cállate, cara de simio —.

—¿podrías parar de ponerme sobrenombres? —.

—que te calles, cara de simio, estoy pensando en más apodos... —

—¿quieres provocarme? —.

Su paciencia estaba llegando a un límite, uno peligroso.

Tobirama no iba a negar que le atraía el muchacho en frente suyo. Si este continuaba, le haría pagar por su insolencia y... tal vez algo más.

—¿y qué su lo hago? Dije que no te tenía miedo, cara de culo —.

Bien, ya era el limite.

Lo empujó con brusquedad contra una de las paredes del armario para acorralarlo.

—¿¡qué haces hijo de p-...!? —. Fue callado con un beso brusco y desesperado, sintió lo rasposo que era el contrario, sintió como lo apretaban esas manos.

Un par de segundos y el beso estba roto.

—mira mocoso, no te metas conmigo o las pagarás caro... —.

—... —.

El albino miro con nerviosismo al menor. Talvez fue estúpido, si madara o alguien más se enteraba, estaba muerto.

—h-hey... olvidalo, ¿si? —.

—cara de rata... —. Un susurro leve.

—¿qué? —.

—¡cara de rata! —.

Lo miró confundido.

—oye, de verdad lo sien-... —.

El menor ya harto lo jaló del cuello de la camisa.

—¡cállate y bésame, cara de culo! —. Juntó ambas bocas en un beso más candente.

La mente de Tobirama había quedado en blanco por unos momentos, mo hasta que todo quedó claro, atrajo al menor de la cintura y empezaron una batalla de lenguas que ninguno estaba dispuesto a perder.

Más  de 7 minutos, ninguno lo sabía y a ninguno le importaba, ya no les interesaba nada más que sentir el calor, boca y manos del contrario.

    El abino río internamente mientras miraba de rojo al azabache, jadeando y hecho un adorable desastre; no le molestaba que le pidieran los besos de tal forma "¡cara de culo!". Volvió a reír.
No le molestaba si solo era ese mocoso Uchiha.

En otra habitación.

—¡Madara va a matarme! —.

Kagami era una bola de sábanas temblorosa en una esquina de la habitación, mientras lloraba y repetía lo mismo. Llevó a su querido primo con la intención de que ligara con el albino, pero ahora, considerando todos los aspectos, Shiro podría salir de ese armario cargando un bebé... bien, era algo exagerado ¡pero aun así!, estaba muerto.

—¡ya cállate, Kagami! Nos duele ma cabeza —.

Koharu destellaba flores y arcoiris, imaginando todas las escenas detro de ese armario. Ahora tendría mucho material para escribir.

//no tengo inspiración :<
Perdón :'>

♡ Tobirama x OC ♡ [dabbles & one-shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora