♡ Tobirama x OC ♡ [dabbles & one-shots]

7.

"🎄 especial navidad 🎄"
Advertencias: ninguna.
Universo: contemporáneo.

(Shiro ♀️)

Dejó la botella de cerveza sobre la mesa de centro, dirigió con lasitud su vista al ventanal, pudiendo así distinguir los copos de nieve que caían sobres los tejados y calles de la ciudad.

Volvió a beber un trago de su bebida fermentada, suspiró con fastidio al ver las luces coloridas que decoraban los hogares, carteles, peluches, y demás.

Era un verdadero dolor de cabeza.

Encendió la televisión en busca de alguna entretención, solo encontrando especiales sobre el día festivo.

—vaya porquería... —. Apagó el aparato, dejando nuevamente su departamento en un pesado silencio.

Mentiría si dijera que no echaba de menos las navidades juntos a sus hermanos y padres. Lamentaba tanto el fallecimiento de los progenitores, y el fatal accidente donde se les arrebató la vida a sus hermanos, del cual él y un par de personas más solo fueron "afortunadas" de sobrevivir.

Él no se consideraba un afortunado, para nada.

Su psiquiatra trataba de convencerlo con suaves palabras, se quejaría de ello, pero, según su propia opinión, está persona no era una hipócrita como todos los demás doctores que ya lo habían tratado.

Una vez más puso atención al silencio asfixiante de su entorno.

Doloroso.

"Patético... Patético..."

Una pequeña, pero dolorosa punzada lo atacó.

"Sin vergüenza... Debiste morir con ellos..."

—c-callense... —. No quería oírlas.

"Lo sabes tan bien como nosotros... Eres patético... Patético..."

Cubrió su cabeza con ambos brazos tratando en vano de callar esas voces de su cabeza.

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—maddy, pásame ese plato porfavor —. Pidió una joven, de no más de 26 años, a su hermano mayor.

Por la puerta de la cocina se asomaba un joven de la misma edad y parecida apariencia.

—Shiro, ¿dónde meto todos los decorativos que sobraron? —.

—dejalos en el garaje del patio trasero, Izu. Te lo agradecería —.

Mientras esté asentía a lo pedido, un castaño entra también a la cocina.

—Shiro... —.

—¿Qué sucede, Indra-nii? —. Le dedicó una cálida sonrisa a su primo.

—tu computadora no para de sonar, creo que te están llegando unos correos de la clínica —

—¿De la clínica? ¿Hoy? —. Se secó las manos para seguido salir del lugar. —¡Gracias por avisar! —.