Capítulo 3

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Donghyuck estaba recostado en su cama, viendo "Sex Education". Vestía la ropa más abrigadora y suelta que tenía. Se había pasado toda la tarde viendo esa serie, que muchas veces le habían recomendado. Mientras que comía chocolate derretido y palomitas, viendo su celular cada tanto, finalizaba el último capítulo. No podía creer lo que estaba viendo. ¿Realmente la serie que había estado viendo prácticamente todo el día acabó con un chico masturbándose y volando?

No lo podía creer.

Frustrado, se dirigió a su celular, y buscó cuándo saldría la segunda temporada.

"La nueva temporada de la serie sería estrenada a principios de 2020"

  - La puta madre.- tiró su celular a la cama, molesto. No era tan tonto para romperlo o algo así, ya había roto, entre laptops y tablets, 5. Su mamá lo acabaría matando, y enterrando su cuerpo con todos los aparatos que había roto.

De repente, sonó el timbre.

Donghyuck pensó quién sería, siempre lo hacía antes de abrir la puerta; era una especie de código de seguridad. Recordó que su mamá había salido ese día para visitar a su abuela y por otro lado, su padre a visitar a su otra hija, así que seguramente sería alguno de los dos. Por lo tanto, prosiguió a abrir la puerta sin preguntar.

    - Ma, se acabó el chocola-. ¿Qué mierda?

    - Hola, ... ¿Donghyuck?. Soy Mark.- dijo, sonriendo con una caja de chocolates.- Y bueno, no se acabaron.- dijo en una voz muy baja y sonriendo, ofreciendo la caja al castaño.

    - Q-Quién eres... - preguntó Donghyuck, con un poco de color rosado en sus mejillas.

    - Soy Mark.- dijo soltando una risita.

    - N-no, ah... - se sonrojó más fuertemente.- Bueno, digo, ¿Qué haces aquí? No te conozco.

    - Oh, voy a llevarte al baile. Soy amigo de Jaemin, él me dijo que aceptaste salir conmigo, y que llegue en punto porque eres amigo de Hyejin y querías llegar temprano a hablar con ella.

    - Hyejin.... Hyejin es mi hermana, y está con mamá. Por Dios, Jaemin lo inventó, seguramente para que llegaras más temprano. Por Dios, por Dios, lo voy a matar. En serio. Por Dio-

    - ¿No quieres los chocolates? Me estoy cansando.- sonriendo, ofreció nuevamente la caja.

A Donghyuck realmente le había cautivado esa sonrisa. Era hermosa, realmente hermosa. Llamaba su atención los bonitos labios y la perfecta proporción de los dientes blancos del supuesto Mark. Caminó afuera unos pasos y se encontraban en la acera.

¿Qué estaba pensando?

No permitiría ilusionarse más. Era una pérdida de tiempo, de lágrimas y de muchas cosas más. Había tomado años formar ese muro que le permitió vivir en paz, nadie iba a destruirlo.

No se había percatado que se había quedado viendo sus labios. Cuando se dio cuenta, sacó su vista rápidamente e intentó ocultar su rostro sonrojado de la vista de Mark. Luego, agarró los chocolates, pero el pelinegro puso fuerza.

    - Te los daré, pero debes ir al baile conmigo.

    - Per-

    - Y primero siento que tienes que cambiarte. Aunque te veas muy lindo y tierno en esa ropa, no podemos ir así.- dijo Mark, acercándose peligrosamente al rostro del castaño.

¿Era posible que el rostro de Donghyuck se pusiera más rojo?

Su respuesta, racionalmente, era no. No iba a ir. 

    - Bueno, gracias, pero no gracias.- recobró la postura e intentó mostrarse confiado.- Suerte, bro, busca a una chica bonita, esas por Tinder o otra página, yo que sé.- Se volteó, pero sintió la mano de Mark agarrando su muñeca.

    - Vienen con brownies.

Donghyuck quería decir que sí, que lo lleve a donde quiera, y que le dé esos deliciosos brownies. Pero no lo iba a permitir, y se había mentalizado de ello. En estas ocasiones (que eran pocas, generalmente), lo único que tenía que hacer es rechazar y ya, escapar un rato y volver a ser amigos como antes, dejar su muro intacto, su orgullo, su dignidad.

¿Por qué Mark lo hacía tan difícil?

    - B-bueno... Si no quieres, está bien.- susurró Mark, después de ver la cara triste de Donghyuck.- Me iré yendo... Adiós, Donghyuck.- dijo con una sonrisa tranquilizadora.

    - ¡No! Espera...- dijo casi gritando Donghyuck.


A Whole New World | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora