Parte II

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ㅡ Sé que no eres lo que dices, así que no finjas. Mentir es un pecado.

Era la oportunidad perfecta. Y no iba a desperdiciarla. Cerró la puerta  y colocó el seguro.

Avanzó a través de la habitación hasta quedar frente a JiYong. Su estatura lo hizo retroceder hasta que sus rodillas chocaron contra la cama, y cayó sentado en ella.

ㅡ P-Padre... ¿q-qué está haciendo?

ㅡ Voy a... poner a prueba tu pureza. ㅡ Respondió con una sonrisa perturbadora. Sus ojos observaron con atención los labios de JiYong.

"Eres el pecado que he estado deseando cometer..."

ㅡ ¿Padre...? ㅡ El miedo era tal que las lágrimas salían aunque cerrara los ojos con fuerza.

El hombre empezaba a excitarse.
El llanto del pequeño sólo le dió a entender que estaba intimidado. Lo tenía a su merced.
Su mano se acercó lentamente a la mejilla de JiYong y la acarició con suavidad. El menor abrió los ojos asustado, para luego volver a llorar mientras que con la mirada le suplicaba que no le hiciera daño.

Choi SeungHyun sonríe victorioso ante la imagen. Amaba a los niños miedosos, por que así los manipulaba mejor, eran más fáciles de callar.

ㅡ Te diría que no temas, pero has sido un niño muy malo... ㅡ Su piel blanca se sentía jodidamente suave contra su mano. Respiró con calma. Tenía toda la noche para disfrutar. ㅡ Y los niños malos... merecen castigos.

Pronunció cada palabra con lentitud y claridad. Su voz rasposa resonó en la habitación junto con chillidos de JiYong. Llevó ambas manos a las mejillas sonrosadas de ese dulce rostro y, como si estuviese tocando porcelana, barrió las gotitas con sus pulgares.

ㅡ Sh, shh... si haces lo que diga no dolerá. Es más, puede que lo disfrutes... ㅡ Dijo admirando sus pestañas oscuras.

"Oh, Dios Padre... disfrutaré esto como no tienes idea..."

Amaba esto. De verdad que lo hacía.

Se separó con lentitud luego de besar la comisura de su boca. Su entrepierna empezaba a sentirse caliente y dura. JiYong, por otro lado, estaba lejos de sentirse a gusto. Temblaba sin parar y lloraba desconsolado. Se arrepentía una y mil veces de haber hecho eso con Matsuda, por qué si no lo hubiese hecho nada de esto estaría pasándole. Se lamentaba en silencio mientras rezaba una y mil plegarias en su cabeza. Rogaba. Rogaba por qué moría de vergüenza y terror. No debió meterse con el padre. Su instinto le había advertido, y por su necedad estaba aquí. Era su culpa, lo sabía, pero no estaba preparado para asumir las consecuencias.

El mayor ordenó al susodicho levantarse. Y éste así lo hizo.

SeungHyun caminó a su alrededor, asechándolo como un depredador hambriento de carne fresca. Se acercaba y olfateando su cuello o cabello, lanzaba algo semejante a un gruñido bajo. Era igual a un león listo para atacar.

ㅡ Haremos algo que no te gustará. ㅡ Advirtió con calma. Los llantos no tardaron en escucharse de vuelta, pero los dejó pasar. Sabía que era su primera vez, estaba más que claro, por lo tanto el miedo era más que común. ㅡ Pero... si lo haces bien... entonces no seré tan duro contigo, ¿está bien?

Ni bien JiYong asintió a su trato su sonrisa ya se había ensanchado. Paró a sus espaldas y con un susurro profundo dijo:

ㅡ Quiero que te desnudes para mí.

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Again, From The Heart

07, 07, 019

Padre, He PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora