Frío, engreído, amargado.
Nadie creería que Uchiha Sasuke, con esas características en su personalidad, pudiera llegar a sentirse nervioso.
Pero lo estaba.
Se sentía culpable de no haber mantenido comunicación con nadie, de siquiera avisar que aún le faltaba camino por recorrer en su viaje de redención, de hacerle saber a cierta pelirosa que su promesa seguía en pie, que aunque tardara, él volvería.
Sin embargo, dudaba que eso simbolizara algún problema, Naruto lo entendería, Kakashi se sentiría orgulloso de la nueva persona que era, y Sakura seguiría amándole incondicionalmente, ahora él podía darle la atención que ella merece.
Llegó de forma tranquila y silenciosa, sorprendió un poco a Kakashi, pero éste lo sorprendió más con la bienvenida que le dio.
—Ni una maldita carta y siquiera tocas la puerta.– siempre el tono aburrido. —¿Haz visto a Sakura?, ¿a Naruto?.– su tono cambió a uno un poco burlón. —¿A los dos tal vez?.
—Recién llegué, para tomar mi puesto como ninja, y como mejor persona, pero...– cerró los ojos y sonrió diminutamente. — Me gustaría verlos.
—Claro, a ellos también.
Gracias a el tono monótono de Kakashi, Sasuke jamás captó el sarcasmo ni la insinuación.
(...)
Naruto no dejaba de pensar y sentirse nervioso. Lee los acompañaba a la torre Hokage, pero parecía que Sakura era quien los guiaba, pues iba al frente por gran distancia, no había dicho nada, y al estar atrás no podía ver la expresión que ella tendría.
Quiso llorar al sentir su oportunidad hecha trizas, Sakura aún amaba al pelinegro seguramente, y lo más probable era que perdonaría al instante el tiempo que la había dejado sola.
Sakura, por otro lado, ansiaba llegar, necesitaba ver a Sasuke.
Tenía tantas ganas de verlo y sonreír, mientras lo hacía ver que ya no lo amaba.
Y por fin estaban frente a la puerta, ella la abrió sin tapujos ni dudas.
—Tienes nudillos, y con ellos se toca la puerta.– bromeó Kakashi, muy orgulloso al ser el único en darse cuenta que Sakura tenía tan superado al Uchiha que le daba igual parecer educada o estar intimidada y nerviosa.
—Mis nudillos son solo para su rostro, sensei, ya sabe, cuando lee sus libros degenerados y tengo que recordarle el papeleo importante que sí debería leer.
Naruto estaba confundido, él imaginaba a Sakura corriendo hacia Sasuke.
Sasuke también estaba confundido, se imaginaba lo mismo que Naruto.
Lee solo esperaba que le dieran permiso de irse, no podía con tanta tensión.
—Grosera. En fin, es más que obvia la razón del por qué están aquí.
—Al fin haz vuelto, Teme.
—Dije que lo haría, Dobe.
Eran tantas cosas las que el rubia sentía, estaba feliz de que su mejor amigo regresara, se había esforzado demasiado por hacerlo cambiar al buen camino, a la vez tenía miedo, miedo de que se llevara su oportunidad de estar con la pelirosa, y coraje por lo que le había hecho a la chica.
No sabía qué reacción tener, sin embargo notó la mirada de Sakura, ella se daba cuenta de una parte del debate en su interior, y le sonrió, de una forma en la que él entendió que sus problemas amorosos no deberían interferir con la amistad entre ellos.
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Y fuiste tú...
FanfictionDespués de la cuarta guerra, al fin existía paz. Sasuke se había ido, pero tras aquel significativo poke en su frente, Sakura albergaba esperanza en su corazón. Esperanza que se fue al pasar los años, y con el incumplimiento de aquella promesa, de...