Capítulo IV

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Al cabo de unas horas, Edd y Matt habían vuelto de ir a unas compras de suministros y supresores para Tord. Matt estaba ligeramente enojado y preocupando por su pequeño Omega. Aunque quería creer que el menor había Estado durmiendo y que Tord nunca le arrabataria a su Tom.

Cuando llegaron vieron a un muy enojado alfa acostado en el mueble. Parecía estar intentando a toda costa dormir.

Edd le suministro los supresores y subió rápidamente a mirar como estaba el único Omega de la casa.

Tom... ¿Estas despierto? —. Preguntó el Alfa dueño del hogar sintiendo un agradable olor de adentro de la habitación del mencionado.

Acercó su mano lentamente a la perilla de la puerta, tragó en seco algo nervioso sin saber porque. Giró la perilla y cuando iba a empujar la puerta para poder mirar el interior de la habitación se detuvo.

Matt le había gritado que saldría con Tord a caminar. Se escuchaba algo enojado.

Por el llamado que le había realizado había soltado la puerta y sus ojos miraban solo por las escaleras hasta que escuchó como cerraron de un portazo la puerta principal.

El Alfa de Edd rápidamente gruñó por no estar mirando lo que había en la habitación. Parecía estar increíblemente  ansioso, algo no tan común en un can seguro de si mismo.

Retomó su labor y sin tantos rodean abrió la puerta. Dejando que sus ojos vieran el expuesto cuerpo del menor, prelado por el sudor, con su pecho subiendo y bajando por una respiración agitada que se podía escuchar acompañada de pequeños gemidos gatunos. Las pequeñas manos del menor estaban jugando con sí mismo, una se resbalaba entre sus propios muslos e introduccia dos de sus dedos en su entrada lubricada y la otra masajeaba su propio pecho con desenfreno.

Sus piernas flexionadas y abiertas dejaban al mayor una vista increíble, el trasero del Omega estaba ligeramente elevado para la comodidad de las propias penetraciones que se ejercía, su espalda estaba recostada en la cama, y su cabeza se encontraba ligeramente elevado mirando en dirección de la puerta de su habitación.

— A... Ah, E-Edd, y..yo, Mmmh, no lo soporto, ¡Ah! ¡Tomame! ¡Ne...necesito un Alfa en mi interior, por favor! —. El menor incremento los movimientos de sus manos mientras sus caderas se movían gustosamente en busca de incitación.

¿¡Qué demonios esta haciendo Tom!? No puede ser, ¡El es mi mejor amigo desde infancia! ¡No puedo tocarlo! ¡Su Alfa es Matt! Ahhhh, ¡demonios!

La cabeza de Edd se encontraba hecha un lío, pero, sin importar lo que fuese a decidir el consciente humano, su Alfa se presentó para poner dominio en la situación.

Su can interior se relamió y obligó a Edd a avalanzarse sobre el indefenso Omega en celo.

A la mierda la preciada virginidad cuidada por Matt. Pensó en conclusión Edd siendo influenciado por su animal interior.

Sus manos sujetaron firmemente las piernas del menor subiendolas hasta sus hombros. Posó su hombría entre los glúteos y comenzó a restregarse allí, buscando que su reciente erección incrementará.

No tardó mucho en sentir que su pene estaba palpitando y completamente duro. Le empezaba a molestar en tener sus pantalones puestos y rápidamente se deshizo de ellos, con movimientos feroces rompió su pantalón y bóxers.

Edd comenzaba a respirar agitadamente y sus ojos no veían con claridad, solo sentía la increíble necesidad de embestir el Omega debajo de el. Posicionó su longitud entre los muslos del menor y estando a punto de entrar embistiendolo recibió un golpe que lo dejó inconsciente al instante.

El cuerpo de Edd cayó contra el suelo, y Tom sin entender porqué no estaba siendo follado buscó con la mirada a Edd. Sus ojos solo se posaron sobre los verdes de un Alfa enojado.

Sintió sus orejas bajar y una creciente vergüenza se coloreó en su rostro. Se cubrió con sus propias sabanas y sollozo un poco por su gato interior.

— Matthew... —. Dijo en un susurro casi inaudible.

— Me enojé muchísimo al sentir tu olor sobre Tord, pensé que el te había obligado a estar con el en ese modo, y no quise creer tu celo se había venido antes solo por ese maldito lobo. Lo golpeé a el por ti, Thomas. ¿Y? ¡Te encuentro seduciendo con tu celo a Edd! ¡NO TE IMPORTABA QUIÉN FUERA EL QUE TE COGIERA! ¿¡NO!? —. Gritó enojado y en colera el Alfa. Su Alfa.

— ¡N... No! Matt, yo... Yo solo quería molestar a Tord —.

— ¿Molestarlo? ¿Cómo? ¿¡Recibiendo una paliza por mí porque te lo ibas a coger!? —. Los ojos del Alfa estaban cada vez más oscuros por la rabia. Su corazón estaba acelerado por la adrenalina. Ve a bañarte, estas sucio . Ordenó con su voz de mando, sabiendo que el menor odiaba que usarán eso con el. Vió como el pequeño se movió hasta que se encerrara sollozando.

Tu Olor | Eddsworld | R18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora