Prologo

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- si salgo por esa puerta y vas tras de mí, te aceptaré por completo como mi alfa...pero si salgo y no vas....olvídate de mí, olvida que somos destinados, has que tú lobo olvide mi aroma, nunca me vuelvas a buscar y si el destino no vuelve a reunir en algún momento no tendrás ningún derecho para celarme por aquellos que se acerquen...la desición es tuya- el bello Omega de 20 años miro al alfa rizado, giro levemente la cabeza mirando a la familia de "su" alfa.

La familia Córcega era una de las pocas familias conservadoras, que creían que un Omega hombre o una Alfa mujer eran una aberración para su raza.

Aristóteles toda su vida había soñado con encontrar a su pareja destinada, siempre pensó que sería una bella Omega, esperaba con gozo y emoción salir de la mano y presentarla orgulloso ante su familia y amigos, casarse con ella y tener varios cachorros...pero cuando descubrió que él hijo Omega de su vecino era su destinado no tuvo el valor para darle su lugar.

Y ahora después de una discusión donde la familia Córcega acorraló al pequeño Omega exigiéndole que se fuera, el tenía que decidir...de eso dependía su futuro y su felicidad.

-¡NOOOOOO VUELVE!-

Su lobo aulló de dolor y tristeza cuando el Omega salió del departamento de los López...y el no lo siguió.

-¡MI ALFA NOOOOOO!-

El lobo de Temo se desgarro de dolor al alejarse del aroma de su alfa.

Pero Temo fue firme, su corazón se oprimió al ver que Aristóteles no salió detrás de él...

-Adios Aristóteles- dijo tomando su maleta en mano y saliendo del edificio.

Tomo un taxi hacia la central, después llamaría a su Papancho para explicarle el porque se tuvo que ir sin dar aviso alguno.

-Temoooo, milagro que me llamas ¿Qué pasa?-

La voz de su mejor amigo Diego contesto la llamada.

-voy hacia Toluca- contesto abrazándose así mismo...o más bien a su vientre.

...

Los Alfas de la familia junto a la matriarca estaban hablando en la cocina del departamento de Eugenio y Blanca, mientras las Omegas y las únicas dos betas de la familia miraban con recelo al rizado.

-ya digan algo, por favor- Aristóteles miro de reojo a sus tías, primas y a su madre la cual solo desvió la mirada.

-¿Qué quieres que te digamos?- Linda se puso de pie, su espíritu libre de Beta la hacia un digno oponente de todo Alfa- ¿Qué te voy a aplaudir por lo que hiciste? ¿Qué te voy a felicitar por haber negado a TÚ Omega, a tú pareja destinada?- pregunto sarcástica.

-Un alfa como yo no debe estar con un Omega hombre- repitió las mismas palabras que su padre.

-olvide que tú al igual que todos los hombres en esta familia con excepción de Robert son de aquellos que creen que por ser "la raza superior" deben tener una hembra sumisa que cumpla solo con atenderlos, con cumplirles sus caprichos y darles una familia, la verdad me dan lástima- Linda salió de la casa azotando la puerta.

Blanca bajo la cabeza porque sabía más que nada que esas palabras iban para ella, por que ella trató de educarla como educó a Marisol por ser Omega, pero Linda y Daniela eran betas, eran espíritus libres y ni su familia con sus maltratos y restricciones lograron apagar sus chispas.

-Estoy en total acuerdo con mi hermana, Temo no merecía eso...y siendo sencera Aristóteles no merece a Temo, el es mucho para mí primo- Daniela salió empujando la carreola de sus trillizos; Eugenia era una alfa, Lucía una Omega y Gabriel JR. era un beta.

Daniela fue muy fuerte y valiente ante todas las críticas familiares.

-hemos decidido que lo mejor es que cortejes a la hija de los Rey, Yolotl- Imelda salió emocionada por la "gran" idea que les había dado Audifaz.

Aristóteles bajo la mirada y asintió, sin decir nada salió de la casa azotando la puerta con fuerza, sentía que se ahogaba, el solo recordar el bello rostro de su Omega húmedo por las lágrimas lo hacían sentir con ganas de suicidarse.

Corrió escaleras abajo siguiendo el rastro del olor de Temo, sintiendo como cada vez su olor se iba más y más, su lobo aúllaba llamándolo pero él no contestaba.

...

-hoy quiero que seas mi Omega-

-y yo quiero que tú seas mi Alfa... tómame Aristóteles...soy solo tuyo...-

Se besaron fogozamente despojándose de sus ropas, dejando sus pieles expuestas y calientes al tacto, Aristóteles admiraba el hermoso y perfecto cuerpo del Omega, su Omega.

No tardó mucho para que ambos comenzarán a restregar sus cuerpos dando inicio al acto sexual.

Las embestidas eran duras y consisas, y así duraron, entre palabras de amor y caricias, besos y gemidos, el nudo se formó y ya no habrá vuelta atrás, no hubo mordida y eso es algo que ahora se agradece pero el orgasmo no se pudo evitar.

...

-¿Te hiciste una...prueba de embarazo?- Diego estaba consternado por lo que su mejor amigo acaba de contar.

-no... aún no...pero mi instinto me dice que yo...que yo...- y sin Mas soltó en llanto apretando su vientre.

Diego no necesito más explicaciones así que lo atrajo a él calmandolo con su aroma a roble y hierbabuena, Ortega era un Alfa como ninguno, atento, caballeroso, un luchador por los derechos Omegas y la igualdad de razas, inteligente y además era muy atractivo...su único defecto era que están enamorado de un Omega que sabía no era su destinado pero que amaba con todo su ser.

No [Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora