El confín del deseo y el amor

Todo bajo de control

Después del día del choque, así como Haruka lo llamaba, han pasado unas dos semanas, y la rubia empezaba a creer algo estaba mal. Y específicamente con su cabeza ya que no podía dejar de pensar en unos ojos marinos más profundos que nunca vio en su vida. Aquella chica gañó sobre su racionalidad cuando con un gesto que la rubia nunca hacía a ninguna, con una simple caricia, mudó su corazón en gelatina. Haruka regañó a si misma muchas veces después de aquel día, no quería decepcionar o peor ilusionar a la pobre chiquilla que algo más podría pasar, rayos, ellas son mujeres, 'ella no tiene que sentir algo para mi sino por los hombres'.
Seguramente proveía por una familia de nivel, rica, algo que ella no conocía, y le habrán enseñado sus padres que una chica como ella puede amar solo chicos de su edad, no una lesbiana de 19 años.
POV Haruka
Ya Haruka, cabeza alta, solo tienes que continuar con tu vida, sin arrepentimientos. Lo que sientes por la chiquilla es solo cariño, si el cariño de un estudiante mayor por una del primer año, ya está. Además en mi cabeza tengo otras ocupaciones. 'Como que?' Mi mente traicionera me repite 'lo que hiciste en esos días es hablar sobre ella, su hermosura, su ser amable, su maravilloso rostro...'
(Narrador)
"Ya basta..." susurró a si misma. Tenía otras cosa que hacer. Necesitaba ocuparse en algo. 'Ya ya, como si eso no te dejaría pensar en eh trasero de la chiquita aguamarina'
"¡Maldición!" Sus ojos reflejaron por un segundo algo agua antes de darse cuenta de alguien mas. Ah... ya estaba hablándole...
"Quieres añadir algo ¿Haru?" levantó una ceja con fingida perplejidad.
"Hay... no, nada decía maldición porque... ya ves eso que estabas diciéndome..."
"Si el club de-"
"-arte ya se... discúlpenme pero no soy muy buena en pintar y..."
"Ya... no era ese el tema de temprano, pero imagino te pueda gustar hablar un poco de Michiru Kaioh, no hay pintoras mejores q ella en la escuela creo..." sonrió.
"Y... no era ese el tema de temprano también!"
"No lo puedes decir no me escuchabas, lo podías ver desde un kilómetro tu cabecita estaba en tu mundito, entonces ya hables."
"No hay nada que decir."
"Carajo, no hay un alma viviente y no que no sabe sobre la escena q hiciste sábado. Exactamente ¿cuanto estás afectada por esa niña bonita?" Pensó divertido, no siempre era capaz de ver ese lado de Haruka. Pues nunca lo vio.
"Para nada, es solo que vi una escena que no me gustó, ademas yo soy mujer y estoy sensible sobre esos temas."
"Hagas poco la preciosa, ya te descubrí, no te escondes bajo la escusa 'yo no se, yo estoy inocente' porque la cara de angelito la perdiste años atrás."
"Hiro, tienes razón perdí la bendición De Dios cuando decidí ser una pussy lover."
"Jaja, estás destinada al infierno amiga, es hecho."
"Ya sabes, me das ganas de pecar una vez más."
"¿Profesora de japonés moderno?"
"Jajaja sueñas con ella de noche. Pensaba en la profesora de biología."
Una carcajada. "Ya, por favor, aquella veja tendrá una forestación debajo sus axilas jaja."
"Señor Takashi, Tenoh, por favor síganme en dirección así podrán explicar un poquito más sobre las especies que viven en esa foresta debajo mis axilas."
"P-profesora" decía Hiroshi rojo, Haruka reía suavemente.
Por lo menos la veja Haruka está de vuelta. Pensó Hiroshi.
•x•
El día por lado de Usagi corría muy lentamente... muy. 7 horas eran un crimen inaceptable para todos los estudiantes como a ella nacidos cansados. No era por el profesor, no nada personal aunque un poco le daba miedo con esos lentes y dientes de conejo, es que... su manera de explicar era... aburrida. Además a ella nunca le gustó francés, ya era un problema aprender japonés. Ahora su mirada estaba fija en el profesor y su dientes de conejo tan divertidos, casi quiso llevarle una zanahoria y ver cómo la comía. Río suavemente a su pensiero, aunque no duró mucho, unos instantes después decidió que los signos que prof carotte (N.A así creo se diga zanahoria en francés :0) eran demasiado complicados y desvió sus ojos celestes a su izquierda quedándose perpleja.
Pues nadie parecía poner atención a lo que decía el prof, solo Michiru intentaba escribir algo tan intensamente... pero, no no. Se sorprendió cuando vio que ni siquiera su amiga (es decir) estaba dibujando algo sobre su tableta. Y entonces lo vio, Usagi decidió ir a preguntar después sobre unas cositas. Ella ya sabía la aguamarina de vez en vez dibujaba, pero nunca lo hizo en la clase, siquiera sin prestar atención a la lección, y sobretodo nunca la había vista tan sonrojada por algo que quizá le pasó. Su curiosidad empezó hormigueándola, mientras miraba su pelo azul ondulado puesto a la izquierda y su cabeza inclinada y le pareció ver un mar, mientras en su rostro se dibujaba una hermosa sonrisa. ¿Que le pasaba?
Lo iba a descubrir.
"Señorita Tsukino pongan atención a la lección."
Usagi regresó a mirar el conejo.
Michiru levantó la cabeza, luego regresó a su dibujo.
•x•
El miró a la izquierda y a la derecha. Nadie en el pasillo, es cierto, en el istituto más famoso para hijos de papi nadie era malo, no badguys pero si, los chicos y chicas mimadas eran todo un amor, además afectos por complejos de superioridad, q creían ser el centro del mundo. Ni lo pudo creer cuando su cariñoso (irónicamente) padre los llevó en el gran Mugen Gakuen, ya, todos le dijeron ¡que bueno! ¡Cuanta suerte!
El solo los agradecía con una fingida sonrisa pensando a la milésima vez su padre intentaba cambiarle, que le decía que era un total desastre, el que solo quería ser notado por su padre, ahora solo sonrisas fingidas tenía por el.
Acabaron en el hall con siguiente saludo del principal, Seiya sabía que ellos solo entraron por una recomendación, sin embargo poco importa, aquí iba a portarse, o eso esperaba. No quería ser mudado nuevamente ni dejar a ella detrás. Miró por un momento a su mismo espejo y entonces le tomó la mano, aunque eran de sexo opuesto eso nunca fue un problema, eran gemelos, homocigotos, y se querían. Ella asintió, ahora se tranquilizó. Eran el y Stella, eso es todo lo que importaba.
•x•
Makoto y Rei estaban perplejas. Solo miraban Minako que con mucha diligencia (más de la que todos esperarían) organizaba los últimos detalles por la ceremonia después la gara del club de fútbol y no podría ser más feliz por ese trabajo, ¿quien lo hubiera dicho? Minako Aino interesada en algo más que amigos y sus interés, un día importante añadiría.
Rei apenas reprimió una risa, Makoto que la empujó, pero no pudo evitar un leve gemido salir de su garganta. Pues la imagen de una Minako tan comprometida era superior a sus sentido común.
La rubia bufó. "Voy a dar un paseo. Ustedes no son útiles." Y se marchó.
"Tal vez hemos exagerado."
"Ya verás en una hora regresará la misma Mina, llevándonos unas donuts." Dijo Makoto.
Minako estaba fastidiada. Y no sabía porque. Bueno pues si, sin embargo non era por sus amigas. Es que el hecho de poder decepcionar a alguien que le importaba era simplemente inaceptable, bueno esa persona no sabía que ella existía y que estaba completamente encantada por su persona, aún. Iba a ganar su atención. Esa era la diferencia, a Minako nunca le faltó el optimismo, algo que aprendió por su amiga Usa. La vida es mejor con la sonrisa así le enseñaron sus padres antes de partir para un viaje en Norvegia, sin nunca regresar. Ya, eso pasó años atrás, sin embargo su herida nunca se cicatrizó. Suspiró alejándose hasta la ventana y entonces la vio.
La chica que encontró el primer día, Michiru Kaioh. Aquella chica que inicialmente le dejó sabor de falsedad apenas la vio de lejos, que pero se mudó en estima cuando entrelazó su mirada azul con océano.
Sus amigas le decían esa era una habilidad, porque podía leer entre los ojos. Pues era una habilidad, muchas veces no lo creía, supuesto cuando venía ilusionada por las personas que más quería.
Se quedó observándola. No quiso proferir palabra, el silencio era tan irreal. Parecía dormir. Oh, no. Su cuerpo se sacudió de repente, sus rojas mejillas se relajaron.
Sus ojos cerrados derramaron una singola lagrima. Minako no la ignoró.
"¿Michiru que pasa?"
•x•
POV Michiru

Mis ojos se refutaron abrirse, mientras me sentía como desmayada. Y en un momento me sentí confundida.
Hacia unos días
Estoy bien. 'No, estás confundida.' Ya, no lo puedo creer lo sé pero es inevitable. No se ni como pasó, bueno pues si...
Cuando se acercó a mi estaba tan concentrada que no reaccioné repente cuando percibí un aliento cálido detrás de mi cuello. Haruka.
"Pues deberías dejar de pintar esos ojos, acaso ¿quieres que te coman?" Río sardónicamente tocando con su labio mi hombro desnudo con fingida inocencia.
Eléctrico. Leve, pero me dio escalofríos. Estoy asustada. Sin embargo reaccioné viéndola tomar mi dibujo. Entonces me enojé. Buena si estupida no.
"¡Haruka!" El rubor de mejillas me ganó "eso no es lo que parece."
"Ah ¿no?"
"Devuelve mi dibujo no tiene nada q ver contigo." Decía sin fingir enojo, era tan frustrante q ella obtuviera ese poder en mi piel, mi cuerpo y mis sentidos.
"No se niña es que me parecen conocidos, ¿estás segura no es ningún yo conozca?"
exudaba ironía de todos los poros. Ella sabe.
"Están solo ojos, dibujo muchos ojos..." 'como los tuyos' se sentía tan bien estarle cerca, casi pudo oler su aroma a limón.
"Entonces ¿quieres decir no te gustan mis ojos?" Lo dijo en voz sumamente baja y me sentí desmayarme.
"Etto..." decía algo incómoda "esta solo" ahhh estoy segura estoy peor de un tómate "¡mi dibujo!"
Me arrojé sobre ella sin consideración de la diferencia de altura, ya, ahora lo recuerdo, estoy bajita contra a ella. Pfff
"Gotcha." Me está sonriendo mientras me toma de la cintura y me presiona a su firme cuerpo. Oh, estoy segura que practica algo de sport. "Estás de verdad preciosa cuando te enojas." Me tomó un mechón de pelo y lo puso detrás mi oreja, entrelace mis ojos con los suyos más salvajes, y entonces lo veo. Ese brillo, lo que me faltaba para completar mi dibujo. Ah, ¡como debería estar roja en ese momento!
No pude reaccionar cuando me tomó de la barbilla y inclinó su cara hacia la mia. 'Me esta besando, ¿que hago?' Mi mente estaba en blackout.
Cierro los ojos. Espero.
Un leve aliento, los abro. Está riendo levemente. Sacudió su cabeza cerrando los ojos, regresó seria, y habló. "Disculpa sólo jugaba. Ese es tu dibujo. No creí lo ibas a tomar..."
Hablé. No sin sorpresa. "Creo que esa es una mia preocupación, no tuya." Me devolví en hielo, ella lo merecía. Pues yo también. "Si eso es lo que tienes que decir ahora lárgate." He tomado mi mochila y dibujo y corrí lo más que pude.
Presente...
"¿Michiru que pasa?"

Notas: disculpen el retraso. De verdad lo siento. Lo siento también si hay errores gramaticales pero estoy cansada. Entonces decidí hacerlo un poquito más lungo. ¿Q opinan?
Ahora están nuevos personajes y alguien va a meterse entre Haruka y Michiru.
Ojalá no crean Haruka es tan mala, lo sé que no se portó bien, pero tiene sus motivos.
Read to find out ! ;)