Capítulo 6: Sensaciones.

369 47 26
                                    

Veinte kilos de cocaína pura en paquetes de doscientos gramos. Era un trabajo pesado que requeriría de días de producción y empaquetado. Por suerte Park había dado un plazo considerable de veinticinco días que Seokjin aprovecharía al máximo. Tenía el equipo adecuado pero le faltaban un par de manos extras. Tal vez tres personas más serían suficientes para empaquetar. Considerando que el número de personas que trabajaban en el laboratorio era superior a los 150 y, al menos el 55% de ellos, se dedicaban solo a envolver la droga.

Observaba, sentado detrás de un escritorio, la manera en la que un grupo pequeño de personas dentro del laboratorio comenzaba con el proceso. Veía a diez cuerpos cargar varias piezas de hoja de coca en recipientes de metal para ser trituradas. Una vez hecho, una persona del siguiente grupo recogía el resultado y lo llevaba a otra mesa de trabajo para preparar la sustancia y así dejarla fermentar.

El trabajo era verdaderamente un proceso cauteloso, que debía ser vigilado por Seokjin para que el resultado fuera exquisito. Por ello no se había movido de su lugar en cinco horas. Desde que había llegado con Taehyung para darle la noticia a las personas del salón hasta que su novio decidió volver a su estudio para revisar algunas transacciones. Le había dicho que estaba quedándose sin capital en una de las tantas cuentas ilegales que tenía, así que debía ir a hacer una pequeña donación a su cuenta de parte del primer ministro del país.

Sin embargo, a las ocho en punto de la noche, Kim salió del salón en busca de Yoongi. Había recordado algo de lo que Taehyung le habló durante su estadía en Busan. En realidad, dejó ese asunto bastante enterrado e inconcluso y eso no era algo que Seokjin hiciera a menudo. Por ello, al ver a su gente ir de acá para allá, lo recordó. Tal vez ese era el mejor momento para poner el dedo en aquel inoportuno renglón.

Caminó a través del pasillo hasta llegar al ascensor y lo llamó cuando estuvo enfrente. Tras cerrarse las puertas, presionó el botón con las letras PB inscritas en él. Yoongi debía estar en la recepción, seguramente. Era su turno de guardia.

Seokjin se llevó la diestra al bolsillo delantero de su pantalón y sacó una conocida cajetilla negra con un encendedor del mismo color y extrajo un cigarrillo. Los elevadores no eran el mejor sitio para fumar pero, al diablo con eso. Era su edificio y él hacía lo que quería.

Se llevó el rollito a los labios y acercó el encendedor totalmente decidido a prenderlo, mas el tintineo del ascensor lo detuvo avisándole que había llegado. Regresó todo a su bolsillo de nuevo, dejándolo para otro momento. Luego, las puertas se abrieron y Seokjin se echó a andar en busca de su empleado.

El lugar estaba desierto, como era usual. Kim hubiese podido decir que también había completo silencio pero aquello no era cierto. Mientras más  avanzaba por el pasillo hacia la recepción, más percibía una tenue melodía. Era instrumental. Seokjin frunció el entrecejo, ralentizando sus pasos. Él conocía esa canción.

Se detuvo al estar a dos metros del mostrador. Ahí observó a Yoongi, sentado en la silla negra de una manera poco profesional: tenía la espalda totalmente recargada al respaldo y los pies sobre la superficie de granito. Al lado de sus zapatos de charol se encontraba una radio pequeña de baterías, de la cual, provenía aquella canción conocida. El saco negro del traje colgaba de la silla, como para evitar que se arrugase.

Desde su lugar, el Ex Agente no podía ver con claridad el rostro de Min. Solo tenía disponible la vista de su cabello púrpura y el cuello que sobresalía de la camisa blanca.

Kim no supo por qué se quedó parado observando a Yoongi. El tipo no estaba haciendo algo extraordinario, ha decir verdad. No obstante, no se movió ni un poco. Ni siquiera cuando Yoongi se enderezó en la silla y apagó la grabadora. Kim pensó que por fin se había dado cuenta de su presencia, por lo que dio un par de pasos más hasta que escuchó la voz grave del hombre que le hizo detenerse.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 04, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

EROS                                           »taejinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora