Alex

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Cassandra

Me estoy divirtiendo mucho al hablar con Alex siento que puedo ser yo misma y no tengo que estar fingiendo elegancia y clase para agradarle, más bien es lo contrario. Puedo hablar de trivialidades, ser extremadamente tonta e inteligencia a la vez, en fin, puedo ser yo misma.

Cassandra, ¿De dónde eres?.-Pregunta alex-.

Mi garganta se secó por completo, no podría darle mi dirección ni siquiera se si es la persona que dice describirse. Al diablo, le diré.

¿Yo? Bueno, soy de mi casa ¿Y tú de dónde eres?.- Digo tomando todo el aire que pueden alcanzar mis pulmones-. Muy bien cassandra ahora creerá que eres una niña que necesita a su mami para todo... No sé porque le dije eso y no se porque le di enviar.

Espere un buen rato y Alex me respondió diciendo.

Jajaja, soy de Chicago, y entiendo que no me quieras decir. Sé que piensas que soy un completo extraño para ti.- ¿Como carajo lo supo? ¿Será que tiene cámaras en mi habitación? No, no... Eso no puede ser...

Deje el celular en la cómoda de mi habitación y decidí dejarlo así. Este chico realmente es extraño.-Pensé-.

Vibra de nuevo mi celular y decido ignorarlo, no quiero que ese chico raro sepa mi ubicación de donde vivo también.

Vuelve a sonar mi celular pero esta vez no era una notificación si no... ¿UNA LLAMADA!? Mierda cassandra y si...¿es el? Y si...¿ te encontró? Y si...¿está afuera esperando con un arma? Soy muy joven para morir por cierto.

Deje todos esos pensamientos estúpidos y vi el celular y no era un número desconocido, era mi madre. Al tercer tono conteste.

Madre.- Le dije con un serio tono, para que no notará lo nerviosa que estaba por culpa de ese tal Alex-.

Cassandra harmony jonhson.- Mierda, estoy en serios problemas-. ¿Donde estas? Ya casi termina el partido de tu hermano.-Suspiro-. y no te veo por ningún lugar, y si estás teniendo relaciones sexuales con algún muchacho en MI CASA-Hizo énfasis en "Mi casa"-. tendremos serios problemas jovencita.-Palice por completo no recordaba que tenía que ir a ese juego se me pasó por alto-.

Madre, ya voy saliendo para allá.-Mentí-. y no, no es lo que piensas no estoy teniendo relaciones sexuales con nadie. Y para tu información sigo siendo virgen.-Le dije y corte antes de que me dijera algo más obsceno. que eso-.

Salí disparada de mi habitación, busque mi bolso que estaba en la sala junto a mi chaqueta color beige y me fui en mi auto.

Si mis cálculos no me fallan llegaré en veinte minutos, espero llegar antes de que se acabe el juego de mi hermano menor Leo, es muy importante que esté ahí. Le prometí que iría y que no sería como papá. El nunca fue a ninguno de sus partidos de fútbol y cuando cumplió nueve se fue de la casa, tenía problemas con mamá y decidió irse, desde entonces no ha vuelto y solo hablamos de ves en cuando Leo y yo con el mediante skype.

Todos mis pensamientos se fueron cuando un auto negro me tocó la bocina para que avanzará. Ni cuenta me di que había parado en un semáforo.

Hice caso omiso a su bocina y avance con suma tranquilidad. Aunque debería acelerar antes de que mamá me mate por no haber llegado.

Al llegar no vi ningún lugar para estacionar y cuando por fin veo que un puesto está vacío se me adelanta el mismo auto negro que me tocó la bocina.

¿Este imbécil quien se cree que es?- Maldije por lo bajo y deje mi auto a otras calles del polideportivo-.

Pensaba solo en reclamarle a aquel hombre apenas lo viera subirse de nuevo a su auto. Estaba segura de que le partiría la cara por no darme el paso solo para poner mi auto ahí.

Dejando todo eso de lado, llegue a donde estaba mamá y cuando me vio su mirada era inexplicable, era neutra y poco alegre a mi parecer.

Hola mami-Le dije mostrando todos y cada uno de mis dientes-.

Cassandra, querida. Por fin apareces...- Bueno, no esta tan molesta a mi parecer-. ¿Donde demonios estabas!?-Grito y un señor que estaba a su lado se sobresalto-.

Vaya, creo que no fui la única que se sobresalto por ese grito tan ensordecedor.

Déjame explicarte mamá, lo que pasó fue que...-Trate de explicarle con mi voz temerosa, si le tengo miedo cuando se pone asi. Pero ella me interrumpio nuevamente-.

Ninguna excusa justifica el hecho de que hayas llegado tarde cassandra ¿En donde tienes la cabeza?.-Dijo en un tono calmado, más del que tenía hace menos de dos minutos-.

Si supieras en donde la tengo en estos momentos estaría tres metros bajo tierra.

Lo siento mamá.-Le dije un poco avergonzada-. Sé que falle, pero créeme que se lo compesare a Leo-Vaya, nunca en mi vida había sonado tan sincera como en estos momentos-.

Cassandra-Se acercó a mí y ya estaba preparada para para la gran bofetada que recibiria esta noche. Pero no fue así, en su lugar recibí un cálido abrazo-. Te disculpo-Me miró a los ojos-. No tienes porqué hacer eso, solo te digo que no llegues tarde a otro partido, si prometes algo lo cumples, no como alberth-Lo dijo con cara de asco-. Se lo prometió muchas veces y no lo cumplio-Una lágrima resbaló por su mejilla, se me agrieto el corazón y la abracé con fuerza-.

Tranquila mamá, hemos salido adelante solas durante tres años. Sé que podemos con esto. No necesitamos de el .-Le dije-.

Cuando dejamos de abrazarnos el hombre que estaba a su lado, no paraba de llorar, se secaba las lágrimas y seguía viéndonos. Fue demasiado raro e intenso este momento.

Mira-Dice mamá-. Allá viene Leo -Rayos, ¿ahora que le voy a decir?-.

Mami me viste-Me dice mi pequeño hermanito-.

Si hijito estuviste increíble-Siempre mamá alentandonos con palabras como esas para no dejar nuestros sueños-.

Que linda-Pense-.

Enano-Llame su atención-. Estuviste genial.-Que no sé de cuenta, que no se de cuenta. Oh señor, que no se de cuenta-.

Te vi llegar ahorita cass-Dijo el enano y a mí casi se me cae la cara de vergüenza-. Pero tranquila, sé que te preocupaste por mí y te lo agradezco-El enano parece ser todo un hombrecito y trata de ser Maduro para convertirse según el en el hombre de la casa-.

Te amo-Lo abracé-.

Yo también cass-Me devolvió el abrazo-.

Está sin duda será una noche para recordar.