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Cassandra

Pase casi toda la tarde con Richard y puedo decir que nuestros recuerdos volvieron. Cuando estábamos en el campamento. Pero, la verdad yo quería que el me dijera porque me dijo que necesitaba verme y hablar conmigo.

Fue fácil sacarle la información, y lo que me dijo me tomo por sorpresa.

— Entonces Richard— Hablé para romper la tensión que se sentía en el ambiente— ¿De que querías hablar conmigo?— Puse atención a sus facciones y me confirmó que estaba un poco nervioso.

Lo gracioso es que yo no muerdo. A menos que el quiera que le muerda esos labios carnosos. Porque joder si está bueno.

Richard tomo varias bocanadas de aire y hablo.

— Cass lo que yo quería decirte era que...— Tomo una pausa— Me iré del país pronto—.

Quedé helada ante sus palabras. Irse del país? Porque? Porque se iría el?. Esto sin duda lo espere, ahora lo único que quiero es hundirme en mi cama y no salir de allí más nunca.

— Pero... Pero, ¿porque te vas?.— Fue lo único que pude articular antes de las lágrimas comenzarán a salir— Richard, sabes que te voy a extrañar mucho idiota—Me abalancé sobre el y hundí mi rostro en su cuello, esto no puede ser posible. El ser que me ha gustado por mucho tiempo se va del país, y quien sabe cuándo lo volveré a ver—.

— La universidad en la que quede está en España y me iré dentro de tres meses—Dijo y ya no podía hacerme más la fuerte, rompí en llanto.

—Cass— Quito su mano de mi cintura y la puso en mi cabello— Aún no es todo lo que tengo que decirte— Diablos, ¿hay más?—.

— Richard di todo lo que tengas que decir, aprovecha que mis lágrimas no son gratis— El ríe amargamente—.

— Ni en los momentos serios, puedes ser seria—Lo mire sin ninguna expresión en mi rostro— Y eso es lo que más me gusta de tu personalidad— Tomo mi rostro y lo acarició. Sentí como todo mi cuerpo se quedaba petrificado ante su contacto— Cass— Sus labios estaban demasiado cerca de los míos, y puedo jurar que sentía calor extremo, puedo asegurar que hasta sonrojada puedo estar— Tú me gustas mucho, desde que llegaste a ese campamento, dije que eras la chica más linda de todo ese lugar, pero, no te dije nada porque tú nunca te ibas a fijar en mi—. Me aparte de inmediato y lo encare.

—MENUDA MIERDA! Y TU ME VIENES A DECIR JUSTO CUANDO YA CASI TE VAS A IR DEL PAIS! ERES IDIOTA O EL DORCTOR TE DEJO CAER VARIAS VECES!— Le grite en su cara, ¿Quien se creía este? Estoy indignada.

—Calma cassi—Dijo y lo aparte de inmediato— Cassandra no me apartes por favor— Esto me dolería más a mi que a mí.

— Necesito pensar todo esto Richard pero es mejor que te vayas de la casa—Mi voz sonó muy fría.

—Estare esperando un mensaje tuyo Cass te quiero—Dicho esto abrió la puerta de mi habitación y se fue—.

—Hijo porque esa cara— Le dijo mi madre a richard— ¿Que pasó con cassandra?.

—Señora, es mejor que se lo explique ella. Yo me iré, espero verla pronto— Eso fue lo último que escuche de Richard.

Me hundí en mi cama y llore en mi cama, no porque me dijo que le gustaba, si no, porque se irá del país y el día que eso suceda una mitad de mi alma ya no estará viva. Necesito dormir, olvidarme de todo, necesito... Estar sola.

3am

Seguía sin poder consiliar el sueño, estuve toda la tarde durmiendo y puedo asegurar que tengo los ojos hinchados de tanto llorar cada que despertaba. Para despejar mi mente tome mi celular lo encendí y vi una llamada de ALEX! Olvidé responderle hace como nueve horas más o menos... Mi error, pero... Porque me llama? Le pasaría algo?

Volvió a sonar mi celular y era Alex no dude en responder al primer tono.

—Alex! Que te paso? Estas Bien? Porque me llamas a esta hora?.—Mi preocupación era al máximo. Nadie te llama a esta hora a menos que sea una urgencia o porque alguien se murió.—.

— Señorita ehh cassandra— Dice alguien en la otra línea, este no era Alex, pero, ¿porque tiene su celular?—Es usted cassandra?

— Si, soy yo. ¿Sucedió algo, porque tiene el celular de mi amigo?—Necesito que me diga que es lo que pasa con Alex, porque me volveré loca si no me dice que fue lo que le sucedió—.

— Señorita, el está bien, solo necesito que venga por el al bar 'Rules', su amigo no se encuentra en las condiciones necesarias para manejar, y me dijo que la llamara a usted—Explica el hombre a través de la línea, mis nervios aumentaban con cada palabra que este hombre me decía.

Alex es un idiota, eso sin duda, ¿pero que le pasaría para que se fuera a un bar?

—Salgo enseguida—Dije— Y oíga—Tengo que decirle que es un imbécil antes de que se lo diga en su cara— Dígale que es un grandísimo idiota—. Dicho esto, colgué y busque en mi clóset algo abrigado para ponerme, afuera hacia mucho frío y no pretendía salir provocativamente, ya que a esta hora hay demasiados dementes en la ciudad.

Baje con cuidado las escaleras no quería que mi mamá se despertara, tome con cuidado las llaves y salí de mi casa rápido. Tomé mi auto y salí a toda velocidad para el bar.

Oh Alex más te vale tener una buena excusa para hacerme salir disparada de mi casa a las tres de la mañana. Es un imbécil.

Mientras maldecía una y otra vez a Álex mi celular sonó y era una llamada de Richard, no le contestaría ahora, estoy confundida, no quiero tener relaciones a distancia, eso no sirve. Es mejor estar juntos los dos... Pero se irá del país, así que no puedo obligarlo a que se quede, es su futuro. Y tampoco puedo ser una egoísta.

Estacione el auto, saque las llaves y salí de allí para entrar en un bar de mala muerte.

Es enserio Alex, no pudiste escoger uno más decente.

Al entrar vi a todos lados y pude ver que un Alex borracho se hacía presente en mi campo de visión.

Idiota—Pense—.

—Alex?—Llamo su atención— Idiota que hiciste— Este me miró y una sonrisa muy poco presentable se hizo presente.

— Cassandra que bueno que llegas— Este se acerca a mí y un olor a alcohol me inundó la nariz— Eres linda cass—Repetia una y otra vez—.

— Eso lo se, no me lo tienes que decir dos veces querido. Pero, Vámonos de aquí, ven—Tome su brazo y casi nos caemos— Mierda Alex colabora—Le digo y el sólo sonríe.

Idiota.

—Señorita, venga la ayudo. El pobre está aquí desde la tarde. Según el por problemas amorosos—Dijo el hombre lleno de canas— Fui yo quien la llamo, y por cierto me llamo Bob— Jamás en mi vida he conocido a un hombre con ese nombre—.

— Un gusto, ya debe saber mi nombre— Fuimos hasta mi auto y abrí la puerta de copiloto, lo deje caer y en la pose que quedó me causo mucha gracia—.

Esto hay que recordarlo, le tomaré una foto. Saque mi celular y le tome una foto. Quedará para la historia.

Volví a la realidad de que no estaba sola y miré a Bob.

Ni una palabra Bob—Dije— Aprenderá la lección de eso me encargo yo— El asintio animadamente y volvió al bar—.

Sin duda el hombre es todo un misterio.

Tomé rumbo a...

MIERDA ALEX NO SE DONDE CARAJO VIVES!—Grite a todo lo que daba mi garganta, y un 'lo siento' se hizo presente de sus labios.

Esta mierda no se quedará así Alex, claro que no.

AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora