Alex

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Alex

Alice por favor no te vayas de mi lado, te necesito— Musite con voz suplicante— Alice mírame por favor— Volví a suplicar apunto de quebrarme en llanto—.

Mi voz resonaba en toda la habitación, trataba de llamar su atención pero me era imposible, cada vez la sentía más lejos de mi y eso me carcomía el alma entera. Joder, necesitaba a Alice, la necesitaba como ningún ser humano en este asqueroso universo puede darse cuenta. Cada que daba un paso ella se alejaba más, mis nervios se apoderaron por completo de mi cuerpo y grite con todas mis fuerzas su nombre.

¡ALICE!

Solo eso bastó para que dé un salto despertara.

Demonios...

Abro con pesadez mis ojos y me tomo por sorpresa no despertarme en mi habitación, no se dónde estoy. Abrí por completo los ojos examinando aquella habitación color crema y con posters de mis bandas favoritas...

¿Donde estoy?, Esa es la pregunta que formuló apenas tocó mi cabeza y siento un cuerpo al lado del mío... Esperen...

Cassandra! Demonios, que fue lo que hice el día de ayer!—Me cuestionó a mí mismo—.

Me giro poco a poco para quedar en frente de ella, su cara se ve tan linda cuando duerme, tengo ganas de tocarla pero algo dentro de mi me dice que está mal, que no lo haga por respeto a la "Relación" que tengo, pero mierda como me gustaría tocarle esas mejillas que están para morderlas y sentir la suavidad de estás... Ya Alex! Basta! Solo tengo que despertarla para que me explique.

Mis nervios estaban a flor de piel, mi mente ahora es un vaivén de preguntas sin fin, como por ejemplo que dirá ella apenas despierte? Me pegará? Tuvimos relaciones y no recuerdo un carajo que fue lo que sucedió? Muchas que ahora averiguare.

— Cass— La llame— Cassandra despierta por favor— Repito un poco desesperado—.

— Dale que aún hay tiempo, no te quedes ahi— Susurra cassandra— Vamos Alex—

¿Que demonios?...

— Cassandra que pasa? Despierta!— Grite exasperado—

Vi como cassandra daba un brinco por el susto que le acabo de proporcionar en mi defensa esa chica tiene el sueño pesado.

—Carajo Alex! Me asustaste! Qué haces despierto a las— Cassandra mira su celular y abre los ojos como si se le fueran a salir tal escena me causa tanta gracia— Cinco putas de la mañana! Eres un ser despreciable como se te ocurre despertarme de mi sueño divino— Grito—.

Esto me indigna muchísimo yo solo quiero respuestas.

Veo que cae en cuenta de que es temprano y que yo estoy en su habitación cuando se pone la mano en boca y hace una mueca de horror.

— Dios Alex! Tienes que irte!— Noto en su voz un poco de nerviosismo y trato de no reir—

Créeme niña eso es lo que trato de hacer.

— Lo se cass, y si, ¿tu madre se da cuenta?— Hablé en susurros—

Cassandra no dijo nada al respecto, solo se levantó y se fue directo al baño.

Genial, ahora que Casandra se fue al baño no tengo ninguna respuesta... Lo último que recuerdo de anoche fue que golpee a alguien. Pero de resto no recuerdo absolutamente nada, mierda, soy una mierda.