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*Y-y eso fue lo-lo que pasó - alphys no pudo evitar poner una cara de inmensa tristeza, no quería poner a nadie en peligro

Tras haber escuchado lo que había pasado undyne se había dado cuenta de la gravedad del asunto, tenían que actuar rápido. Alphys le dijo que tenía que hacerse una prueba para ver si es que estaba infectada también. Tras unos breves momentos, el aparato mostró los resultados, también estaba infectada, esto era preocupante, tenían que hacerle la prueba a todo habitante del subsuelo y demás personas o criaturas que estaban o vivían cerca.

Rápidamente se dirigieron al centro de la ciudad, todo parecía normal, la gente aún seguía hablando de aquel extraño fenómeno rosa. Fueron de casa en casa haciendo las pruebas y poniendo de excusa que solo era una revisión general pues no querían asustar a nadie. 

Los resultados eran increíbles por un lado, y terribles por el otro. Como científica era un logro haber descubierto un gen que pudiera expandirse tan rápido, pero por otro lado esto quería decir que todos había sido infectados por este virus. No había nadie que no estuviera infectado, salvo por cierta chica humana que vivía con los monstruos.

Frisk también había estado en contacto con el virus, pero extrañamente no había sido infectada. Parecía ser que el gen no tenía efecto en los humanos o animales que habitaban cerca. Al menos tenía una preocupación menos, ya que alphys aún no sabía tanto de los humanos como para buscarle una cura si es que hubiera sido infectada.

Todos los monstruos habían sido infectados, pero no parecía haber ningún síntoma de alguna enfermedad, todos seguían haciendo sus cosas con total normalidad. Quizás el virus no hacía nada, solo se quedaría ahí inactivo, pero tenía que asegurarse, ésa era su labor como científica. 

Cuando la pareja  regresó a casa alphys fue directamente al laboratorio, tenía que investigar más a fondo qué era lo que hacía ese virus y si es que no causaría problemas ahora que todos lo tenían. Para su suerte, no tenía mejor idea de saber lo que pasaba que siendo ella misma el sujeto de prueba, ella también estaba infectada, así que al menos eso la podría consolar. 

Tomó varias cosas y empezó a trabajar en lo que serían experimentos para ver cómo reaccionaba este virus. Pasaban la horas y seguía encerrada en el laboratorio; tubos de ensayo con diferentes sustancias estaban sobre la mesa. El sujeto de prueba parecía haber reaccionado con algo...

¿En celo? - FransDonde viven las historias. Descúbrelo ahora