Capítulo 2.

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Lenna.



Al llegar al castillo, nos tuvimos que dividir para el Gran comedor, ya que cada uno tuvo que ir a la mesa de sus casas. Yo fui a la mesa de Ravenclaw junto con Molly, Lucy, y Louis. Éste último se fue con sus amigos.

Hablamos con Molly y Lucy. Eran súper amigables, me agradaron casi al instante, espero haber tenido la misma impresión en ellas. Así pasó la hora de la cena y la directora McGonagall nos mandó a nuestros dormitorios.

Las tres fuimos a la torre oeste, donde se encuentra nuestra sala común.  Al llegar, una puerta sin pomo con una aldaba de bronce en forma de un águila nos preguntó un acertijo.

- ¿Qué fue primero, el ave fénix, o la llama? –preguntó el llamador de águila.

-Un círculo no tiene principio. –respondió Molly y la puerta se abrió dejándonos pasar a la sala común.

Era igual a como la recordaba, el decorado azul, las estanterías repletas de libros, los sillones, absolutamente todo.

Me dirigí a los dormitorios cuando las chicas se encontraron con otras amigas. Me despedí y me fui hacia mi habitación asignada. Donde apenas toqué la almohada, caí dormida.

Al otro día me desperté temprano, tomé una ducha, me puse el uniforme y fui directo al Gran Comedor. No sabía si las chicas estaban allí o aún no habían bajado.

Al llegar estaba casi lleno, pero seguía llegando gente. Me senté en la mesa, sola, ya que no vi a las chicas. Tomé un zumo de calabaza y unos buñuelos. En eso alguien se sienta a mi lado, era Louis.

-Buen día, Lenna –me saluda- ¿qué tal tu noche? –me preguntó con una sonrisa que derretiría a cualquiera.

Es que, bueno, es un bombón, rubio de ojos celeste, amable, y con una hermosa sonrisa.

-Buenos días, dormí como un tronco. ¿Y tú?- le respondí mientras le doy un mordisco al buñuelo.

-Igual, viajar con los revoltosos te cansa mucho. –dijo y reímos.

- ¡Buen día, chicos! - nos saludó una alegre Lucy, junto a Molly.

-Buenos días. - dijimos ambos.

Los cuatro desayunamos hasta que llegó la hora de ir a clases. Por ser de la misma casa, nos tocaba todas las clases juntos. Nos tocaba Historia de la Magia, junto con Hufflepuff. Nos dirigimos al aula y allí nos encontramos con Dominique, hermana de Louis quien estaba en la casa del tejón. Nos sentamos todos un lado del otro y comenzó la clase.

Ya pasaron todas las horas de la mañana y tarde. Ahora me encuentro camino al Gran Comedor con unos libros en mi mano. Primer día y ya nos dejan montones de tareas. Al llegar, veo que una chica pelirroja alza su mano hacia mí, llamándome. Era Rose. Sonrío y me acerco a ella. Estaba con Lily, Albus, y Roxanne.

- ¿Y esos libros? - me pregunta Rose cuando los apoyé en la mesa.

-Son para mi tarea de Historia de la Magia. –le contesté sentándome a un lado de ella.

-A nosotros también nos dejaron muchísima tarea. - dijo ella.

-Y eso que recién es el primer día. –se quejó Albus y nosotras reímos.

-Agh, ¿pueden decirme para qué me va a servir una maldita Mandrágora en mi vida? –dijo Lily, quien desde que llegué no paraba de tener una expresión confusa en su rostro- si tuviera que desmayar a alguien podría usarla, como son esa arpía de...

No pudo terminar su frase ya que un chico se le tiró encima, a ella y a Albus.

-Hey, mis queridos hermanitos. ¿Cómo han estado? Desde ayer que no los veía. –Dijo un chico de cabello marrón y ojos verdes mientras revolvía el pelo de sus, supongo, hermanos.

-James, no seas molesto. –se quejó Lily mientras acomodaba su cabello- ¿Se puede saber en dónde estabas? Te perdiste el Gran Banquete.

-Eso mismo me pregunto yo. –dijo Albus mirando a su hermano.

-Quien sabe, quizás estaba aquí y no se dieron cuenta. –comentó riéndose y sentándose a un lado del Slytherin.

-Creo que nos daríamos cuenta que nuestro grandioso hermano estuviera aquí. Con todo el barullo que haces difícil darse cuenta. – se rió Lily y volvió a su tarea.

A todo esto, yo estaba escondida tras mi libro mientras escuchaba.

-Qué tal, James. –lo saludó Rose y éste hizo lo mismo- Lenna, ¿podrías prestarme uno de tus libros? El que traje no tiene mucha información. –me preguntó y yo deje de esconderme tras el libro.

-Por supuesto, agarra el que quieras. –le ofrecí todos los que traje y ella me agradeció.

-¿Quién es ella?- preguntó el tal James cuando Rose se dirigió hacia mí.

-Oh, ella es Lenna. Comenzó Hogwarts este año. –dijo Lily restándole importancia al asunto.

-Yo soy James, un gusto, Lenna. –se presentó y me dio una sonrisa mientras sus ojos verdes me miraban con intensidad.

- I-Igual...- le dije con nerviosismo y aparté la mirada.

Pero no pude volver a concentrarme, su mirada me ponía incómoda. Así que les dije a los chicos que volvería a la biblioteca a dejar los libros. Me despedí y salí de ahí.

- ¡Hey! ¡Lenna! –oí que gritaban a mis espaldas y me di vuelta. Era James. Resoplé.

- ¿Qué pasa?

-Nada, quería decirte, ¡bienvenida a Hogwarts! –dijo y yo le agradecí- ya que eres nueva, ¿quieres que te enseñe el castillo? –preguntó y creo que sus intenciones no eran solo "enseñarme el castillo".

-No, gracias. Ya conozco el castillo. –respondí y me di la vuelta para seguir caminando.

-Okey, tú te lo pierdes. –lo oí murmurar y rodé mis ojos.





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¡Hola! Gracias por leer.

Realmente les doy las gracias, pensé que esta historia no iba a llegar a las diez leídas.

Espero poder seguir subiendo ésta historia y que les siga gustando. ¡Gracias!

El Águila y El LeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora