El Águila y El León

Capítulo 5.

POR FAVOR, LEE ESTO antes de empezar a leer el capítulo, aviso que hice cambios en lo que respecta a la historia de J.K. Rowling para que esté acorde a lo que tengo ideado para la historia. Por ejemplo, en este capítulo (y en la historia) cambie la fecha de cumpleaños de Albus. Quizás también haga otros cambios más adelante.

¡Gracias por leer!

——

Rose.

Hoy es 4 de octubre. Lo que significa el cumpleaños de mi primo Albus. Era viernes, así que nos da la ventaja de hacerle una fiesta sorpresa ésta noche. James, Lily, y yo nos encargamos de organizar la fiesta. La haríamos en la Sala de Menesteres. Ya había invitado a todos nuestros primos, y a Lenna, mi nueva amiga. A pesar de haberla conocido hace un mes y un poco más, se había vuelto de confianza para mí, la adoro. ¡Tenemos los mismos gustos! A ambas nos gusta leer libros muggles, estudiar, y ¡amamos comer! Eso le sumó puntos extras.

Como sea, ahora solo nos faltaba una persona por invitar. Y mis adorados primos me mandaron a invitarlo personalmente, ya que lo odiaban. Sí, hablo de Scorpius Malfoy. Nunca eh hablado con él. ¿Cómo podré hacerlo ahora? ¿Y si empiezo a tartamudear y balbucear como una tonta? ¡¿Y si no me salen las palabras?! No quiero quedar como una estúpida.

Según Albus, a quien le pareció extraño que yo esté buscando a su amigo y compañero de casa, me dijo que estaba en la biblioteca haciendo tareas. Y así fue. Estaba sentado en una mesa apartada con al menos 5 libros a su alrededor. Su expresión era seria como siempre, y algunas veces fruncía el ceño y se desparramaba el cabello, lo que me pareció algo tierno.

-Está mal espiar a la gente, Weasley. –escuché que dijo y me sobresalté. ¿Cómo se dio cuenta que estaba ahí?

-No estaba espiando, Malfoy. –dije instintivamente (aunque tuviera razón, estaba espiándolo).

-Entonces, ¿qué quieres? –preguntó y miró directamente a mis ojos. Oh, my. Sus ojos eran grises, parecían de cristales, no podía apartar mi mirada de ellos y él me miraba expectante. Respiré hondo.

-Mis primos y yo estamos organizando una fiesta sorpresa para Albus y queríamos invitarte, por ser el amigo de Albus, claro. –solté y él enarcó una ceja.

- ¿Fiesta sorpresa? –se rio- Creo que paso.

- ¿Qué? ¿Ni siquiera por tu amigo? –dije indignada- No tienes sentimientos, Malfoy.

-Me parece una idea estúpida. –se cruzó de brazos y subió el mentón.

-Pues a mí me parece que no debía de haberme tomado la molestia de haberte invitado. –dije molesta- ¿Sabes qué? Mejor no vengas. De todas formas, no iba a cambiar nada que estés o no ahí. –finalicé y me di la vuelta enojada, escuchando su risa detrás.

Genial, Rose, primera vez que hablas con el chico que te gusta y resulta ser un cretino.

- ¿Y qué dijo la serpiente? –me preguntó Lily cuando me senté a su lado en el Gran Comedor. Al frente estaban Lenna, quien leía un libro y al verme llegar lo dejó en la mesa, y James. Ellos se habían vuelto amigos, lo que me resultó extraño, James no tenía amigas mujeres además de sus primas.

-Bueno pues, me dijo que obvio que vendría, -recalqué la palabra obvio- hasta se puso tan feliz que empezó a dar saltitos. –dije sarcásticamente.

- Dijo que no, ¿verdad? – comentó Lenna.

-Por supuesto que dijo que no. Me dijo que le parecía "una idea estúpida". –me quejé y me crucé de brazos.