Nueva Amenaza. DemenxiaXBlackHat

41 Parte

Volví a ver y era Black Hat. ¿Qué pasó? Lucía cansado, había transcurrido muy poco tiempo para este gran cambio de estado; casi no podía caminar y estaba apoyado en la pared. Corrí a atenderlo y este de repente se había desmayado sin más.

—Venir a esta dimensión es peligroso, tanto para nosotros como humanos como para Black Hat —dijo Flug, de brazos cruzados.
»El ambiente ha cambiado tanto.

—¿Podemos ayudarlo?

—Sí... sería mejor en la noche, créeme.

—Hazlo ahora, puede morir.

—No puede hacerlo, es inmortal.

—Flug... mejor no. Llevémoslo a su habitación.

Esto era un asco cada vez, me daba ganas de dejarlo todo y darle todo el peso a... Flug (era el único que estaba persistiendo más) pero no puedo hacerlo.

—Escucho algo, sigue tú—dijo Flug y me dejó sola con Black Hat.

Él pesa mucho cuando está inconsciente, ahora entiendo lo debilucho que es Flug, debería de ser menos agresiva con él porque no tener fuerza bruta me hace... refleja... reflaxear... ¿Cómo se decía?

—Era un mensaje de la computadora, cuando despierte Black Hat lo digo. —Avisó mi compañero cuando vino de nuevo y volvió a ayudar.

—¿Cómo se dice cuando estás comprendiendo algo después de haberlo pensado mucho?

—Razonar, reflexionar, meditar... —decía.

—Sí ya entendí, gracias. No te emociones.

Finalmente llegamos a su habitación y lo pusimos encima de su cama. La noche estaba llegando y vaya... ¡Qué maldito frío! Fui a ver en mi maleta la ropa que echó Black Hat y gran sorpresa, no había pijama; digo, suelo dormir con una camisa de fuerza pero debajo de eso solo con ropa interior y sin brasier puesto... ¡pero, por favor! Me voy a morir de frío.

—¿Qué estas buscando? —preguntó Flug.

—Algo con qué taparme porque este frío del demonio me va a sacar de quicio.

—Te presto una de mis cobijas de tigre.

—Mándeme esa vara.

Ya ambos estábamos cansados, así que nos fuimos a dormir. La cama de Black Hat para aquellos tiempos era un poco de mala calidad, se notaba que aún no tenía grandes fondos como ahora. La cobija de tigre hacía su trabajo, solo que me faltaba otra para rematar el ambiente porque sí, si salía de aquí me iba a congelar horrible (lo probé con uno de mis pies y vaya espectáculo me di para recuperar la vida de mi pata).

Black Hat se estaba moviendo mucho, sentía que iba a flotar en el aire porque hace que la cama rebote de una cierta forma un tanto gelatinosa, me estaba estresando.

—Buenas noches —saludó.

—¿Te sientes mejor? —pregunté unos segundos después de darme cuenta.

—Bueno... sí, mejor —respondió.

—Qué bueno —dije y volví hacia él—. Flug tiene algo importante que decirnos, estaba esperando a que despertaras porque te veías muy mal, ya sabes, más cansado de lo usual.

—Estoy pasando por un momento depresivo, pero ya todo está siendo más fluido.
»Además... ¿Será importante lo que ese tipo tendrá que decir?

—Es sobre un mensaje que le había llegado a su computadora, no lo sé.

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Hola :3 les dejo la parte 41.