cabos sueltos volviendo a juntarse.
Un sonido constante y molesto llegaba a mis oídos, sacándome cada vez un poquito más de paciencia.
Tenía ganas de levantarme, de abrir mis ojos, pero cada vez que hacía el intento estos se sentían muy, demasiado pesados, demandantes me atrevería a decir.Agotada y completamente impaciente intenté, esta vez con mis dedos, pero en ello comencé a entrar en pánico en medio del total silencio y absoluta obscuridad, chillé internamente, estos se sentían adormecidos, a tal grado que llegue a pensar que mi querida mano había sido amputada, pero logré calmarme un poco al sentir el tacto, el palpar algo suave debajo de mis manos, entre mis dedos y palmas, debajo de estas, algo como una sábana, de seda fina, aunque no pudiera tomarla como tal entre mis dedos y acariciarla, sabía que allí abajo se encontraba.
Una vez que me rendí con mis pequeñas y tortuosas manos volví a insistir, carajo odiaba estaba sensación, frágil y vulnerable, por eso, puse mis mayores esfuerzos.
Uno. Mis ojos se sentían como persianas, simples ventanas negadas a dejar entrar tan solo una gota de luz.
Dos veces. Solo veía obscuridad, sombría reinando, tan sola, me tome unos segundos para darme aliento y esperanza a mi misma.
¿La tercera es la vencida no?, así que con todas las ganas del mundo comencé a tratar de abrirlos y visualizar algo más allá de la simple soledad que por el momento sentía que cargaba, una suave luz acarició mi rostro y pestañas, dejándome cegada por un momento, dándole tiempo a mis pequeños ojos a que pudieran acostumbrarse luego de ver tanto color negro inundar mis entrañas.
Mis ojos iban cobrando vida nuevamente, al igual que mi piel, podía sentir aquella luz en la misma, su calidez en mi rostro, el calor irradiar.
Hasta que preparada di un gran paso, llegando a ver aquellas suaves sábanas envolviendo mi cuerpo, un color amarillo pastel adornando la blanca habitación, resaltando ante todo, incluso ante mi presencia, aquella manta parecía ser más feliz que yo, desbordaba de felicidad.Preguntas llegaron invadiendo mi mente.
¿Cómo había llegado hasta aquí?
Joder.
Yo en el baño cansada, queriendo ponerle un fin a mi vida de mierda.
Puras fotografías del momento caían en picada de manera violenta, se reproducían como una película en mi mente. ¿Cuánto tiempo había pasado?
Imágenes, de JiMin, entrando a mi baño, sacándome desesperado mientras era empapado con mi sangre, ¿Qué había pasado?. Recordaba sus frescas lágrimas caer en su rostro sin ganas de querer parar, y sus suaves brazos sujetándome sin querer dejarme ir, como si no estuviese preparado. No aún. En eso, sus ojos conectaron con los míos en un momento, y pude sentirlo, pude sentir su corazón latiendo a mil.
Después de todo, Park JiMin, no era tan malo. Después de todo. El amor de mi vida, me había salvado.
Les apuesto un beso a que no entienden ahora nada peeeero tampoco se la vieron venir. Al parecer JiMin-ssi no es tan malo nenas 😖❣️
lo pedís lo tenés
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𝔯𝔢𝔪𝔢𝔪𝔟𝔢𝔯 𝔪𝔢
Teen Fiction❝Recuerdame... hazlo con las mismas palabras, palabras de amor❞ parte 2. ✧ 𝖒𝖔𝖆𝖓𝖘𝖔𝖋𝖕𝖏𝖒 ✧