Capitulo 11

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-Maggie-

Había pasado una semana desde el mensaje, desde lo del paintball, desde que me sincere con mi madre y afortunadamente no ha pasado nada. Manuel y yo hemos buscado la manera de poder ocultarnos y que luego mi familia pueda ocultarse con nosotros, la idea principal era que ellos pensaran que nosotros nos habíamos ido sin que ellos supieran. Tuvimos que llevar todo al estremos, cambiando todos los teléfonos y números de cada uno de nosotros. La familia de Jackson, mi familia, Emilia, situaciones extremas necesita medidas extremas.

-¿Qué vamos hacer? No podemos llevar a cabo nuestro plan si no tenemos ese lugar. -Me senté en la acera con Manuel y suspire. -Nos está siguiendo, puedo darme cuenta.

-Yo también. -Me abrazo. -Por eso no podemos apearnos, tenemos que estar juntos.

-Mi madre preparo una habitación para ti en la casa.

-¿Cómo van las cosas con ella?.

-Hice una mueca. -No muy bien, sigue un poco resentida con todo lo que le dije, hablamos lo suficiente creo. -Me encogí de hombros. -Siento que tengo muchas cosas encima en este momentos para tener que contentar a mi madre ahora por sincerarme con ella.

-Ya se le pasara, dale tiempo.

-¿Más? Desde hace una semana que no me dirigí la palabra, hablamos solo cuando Eleazar ni Annie están en la casa porque no tiene a quien decirle que me diga las cosas, si Amor o Aquiles pudieran hablar, le diría; Aquiles, dile a Maggie que vaya por su ropa sucia o algo así que se yo. -Escondí mi rostro entre mis manos.

-Manuel soltó una carcajada. -¿En serio?.

-¡No te rías!. -Exclamé. -No me parece gracioso, mi madre me odia. -Hice un puchero.

-Ella no te odia Maggie. -Manuel me ayudó a levantarme. -Ella te ama, solo que tú explosión de sentimientos fue algo muy impactante para ella, por lo tanto es muy difícil de asimilar, fue mucho.

Suspire, solo quería escapar un rato de toda esta mierda. Para mi fortuna, Jackson, mi Jackson había llegado con una solución.

-Chicos. -Llego corriendo hacia nosotros y tomo mi cintura para darme un fugaz beso. -Tengo algo que decirles, hable con mi padre hace una hora y me contó sobre un lugar a las afueras de Londres, escondido entre los bosques.

-¿Qué?. -Pregunté confundida.

-Mi padre tiene casas en todos lados, mansiones gigantes, le dije que habías regresado, que quería llevarte a un lugar donde podamos estar tú y yo solos. -Tomo mi mano y yo sonreí. -Me contó sobre... -Se quedó en silencio. -Mejor vamos a entremos.

Manuel y yo asentimos entendiendo la situación, entramos a su casa y saludamos a Karla junto a Omar quién era jefe de policía y también nos estaba ayudando mucho con esta situación.

-Bien, mi padre me dijo sobre un gran lugar, una mansión a las afueras de Londres, cree que es perfecta y casi nadie sabe de ella, no pueden molestar, solo una señora que va a limpiar cada semana.

-¿Crees que sea una buena idea?. -Le pregunte a Manuel.

-Es lo mejor que tenemos, tienes que anotarme en un papel la dirección. -Jackson de su bolsillo trasero un papel y se lo entregó.

-No podemos confiar en nuestro celulares, por eso lo anote en un papel. -Sonreí, Jackson era muy inteligente.

-Chico listo. -Lo abrace y el beso mi frente.

-Bien, necesitamos idear un buen plan.

-¿Cuánto tiempo esperaremos para irnos?. -Le pregunte a Manuel.

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