Volver a apostar

Capitulo 05

-Jackson Thompson-

Había pasado una semana desde el regreso de Maggie y aún seguía sin hablar con ella, mi madre, mi hermano, mi cuñada e incluso hasta Óscar me reclamaban por ello ¿Pero qué querían que hiciera? ¿Qué fuera y le dijera lo mucho que la había extrañado? ¿Cuánto la amaba? ¿Qué había esperando esos tres años por su regreso como un tonto? ¿Con qué fin? Si ella está con ese tipo Manuel, aquel chico moreno ¿Desde cuando a Maggie le gustaban morenos? Me encontraba en mi departamento jugando con Amor y esperando a que Connor terminara de cocinar.

-¿Podrías dejar de ser tan idiota?. -Me preguntó desde la cocina. -Maggie y tú están siendo muy tontos.

-¿Por qué hablamos nuevamente de tu hermana?.

-El salió de la cocina con dos platos de hamburguesas, lo dejo en la mesa. -Tienes que lavarte las manos. -Me recordó.

Rodee los ojos y me levante, el entro nuevamente a la cocina y yo entré al baño de la visitar y mientras me lavaba las manos lo escuchaba hablar.

-Porque ustedes se quieren, por dios ¡Se adoran! Son el uno para el otro y ¿Ahora resulta que no se toleran? -Bufo. -Patrañas.

-No digas eso. -Me senté enfrente de él y tome un poco de la coca cola que él había traído. -Ya somos dos adultos, ella no sé qué hace con su vida pero yo tengo una carrera que atender, un perro que alimentar. -El me interrumpió.

-Un perro que es de los dos. -Alzo una ceja. -Deberían criarlos los dos, Maggie adora Amor y lo sabes.

-Ella tiene a ese tal alquiles.

-No es lo mismo Jack.

-Ella adora a ese perro. -Le di un mordisco a mi hamburguesa, la cual estaba deliciosa.

-Jackson, Aquiles fue un regalo de su padre.

-Que resultó ser su secuestrador.

-Ok... Pero el perrito no tiene la culpa de eso, Maggie adora a todos los animales en el mundo, ya sean perros, gatos, aves, peces, no importa.

-Entiendo tu punto, pero realmente no sé a qué conclusión vamos con esta conversación.

-El suspiro. -Solo quiero estar con mi mejor amiga y con mi hermana como en los viejos tiempos, se que ahora es diferentes pues los tiempos de adolescencia se han ido, ahora somos personas maduras, estudiando o en el caso de Maggie por si no sabes que hace ella con su vida está trabajando, el punto es que necesito que mi mejor amigo y mi hermana se lleven bien, así que planee una salida el fin de semana.

-Se va a querer llevar a su guardaespaldas y no estoy dispuesto a lidiar con ese tipo.

-Primero que todo Manuel no te ha hecho nada ¿Bien? Segundo no puedo hacer nada al respecto, el padre de Maggie le encargó como última voluntad cuidar a Maggie y nunca separarse de ella y por lo que entendí ese chico le tenía mucho cariño al señor, así que tiene que ir porque si.

-No me parece.

-Pues vas a tener que aguantarlo ¿Bien?.

-Entonces llevare a Francia conmigo. -Connor rodó los ojos y luego me miró.

-Bien, como sea pero quiero que vayas. -Me señaló con el dedo. -No me importa con quién sea, pero nos vamos a divertir, la vamos a pasar bien y todo será como antes pero muchísimo mejor.

Se levanto de la mesa con su plato ya que se había acabado su hamburguesa y la llevo a la cocina, yo aún seguía con mi hamburguesa a la mitad pero ya mi vaso estaba vacío.