Siempre.

París.

Como viaje de fin de curso, se fue a París, yo no quería que se fuera, le iba a echar mucho de menos, a parte, París es mi cuidad preferida, para mí, es la ciudad del arte, del amor, de los dibujos animados. París es magia, y sobretodo amar. Llego el día en el que se fue, era poco tiempo, pero no quería tenerle lejos de mí, me había acostumbrado mucho a estar durante todo el día con él.

Se me hizo largo el tiempo en el que él no estuvo, pero ahora lo recuerdo, y fue rápido. Cada noche me llamaba, estábamos hablando durante horas, y así al menos no le echaba tanto de menos. 

Quedamos en que cuando volviese, vendría a buscarme al instituto, y nos iríamos a comer juntos algún lado. Mis padres aún no sabían que estaba con él, se olían algo, pero no tenían ni idea de quién era, así que no podía decir que me iba a comer con él. 

Acepto que tenía ataques de celos al tenerlo tan lejos; nadie de viaje de fin de curso, se queda a dormir en su habitación. Mis celos eran normales, claramente que estaba loca, pero controlaba lo que se dice, bastante bien. 

Hicimos un mes juntos cuando el se encontraba en París, primer mes sin él.

Llego el día de volver, fue por la noche, yo ya estaba durmiendo, él no tenía clase al día siguiente, así que cuando se levantase, vendría para mi instituto. Hice campana a última hora, venía él y el chico de mi amiga. Habíamos quedado en ir a buscarla al instituto, y después ir a comer los cuatro juntos. 

Estaba esperando en la puerta, hasta que me di cuenta de que algo ocurría, no aparecían. A pesar de que se quedaron dormidos, ya debían de estar aquí. Les llamo y les pregunto que donde estan, él me cuenta que han tenido un problema en la puerta de mi instituto y han tenido que irse a otro lado, pero claro, no se conocen el pueblo, así que no saben donde están. Al final, doy con su ubicación, y me dirijo allí. Nada más llegar, tengo vergüenza, por lo que acaba de ocurrir, y porque le echaba mucho de menos. Pero me abraza y me besa, nada más verle. 

Me contaron lo que acababa de ocurrir, y volvimos a tener otro problema al llegar al restaurante, pero mi historia, va de amor, y esto no viene a cuento. Pasemos todo el día juntos hasta que llego la hora de irse. 

Pasemos un día genial, y en resumen, es el principio del fin.