ʟᴀ ᴠɪᴅᴀ sɪɴ ᴛɪ [ᴄᴀᴄʜᴇ́] (ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ)

2.

Viernes

Como todos los días Daniela se encontraba en su casa, acostada en su sillón mientras "veía" una película, aunque claro que no prestaba atención a la película.
Había estado observando una foto que se encontraba en la pequeña mesa de la sala, en esa foto estaban ella y Poché cubiertas de pastel mientras sonreían con alegría a la cámara.

Calle soltaba suspiros y mostraba pequeñas sonrisas melancólicas cada que veía esa foto y recordaba con emoción aquel cumpleaños de Poché.

¡Un cumpleaños inolvidable! Todo era risas, caricias y amor. Y claro, el regalo de Daniela había dejado sin palabras a la peli-azul.

Tal vez recordar no estaría mal.

~flashback~

Eran las 7:00 a.m y la alarma de Poché no se hizo esperar para despertar a la pequeña, la cual sin ganas de levantarse apago el horrible aparato y se dirigió al baño sin esperar que ahí se encontraría con su primera sorpresa...

Al entrar al baño y verse al espejo encontró un par de notas haciéndola despertar con rapidez.

"Hey! Ya que haz despertado debes cumplir una misión. Primero, mira hacia el espejo y observa tu belleza, eres muy linda, no? Ja! Eso no tenía nada que ver pero decirte lo hermosa que eres no esta de más"

Sonrió al leer la primera nota, claramente se trataba de Calle.

"Tu misión es ir a la cocina, buscar una nota en el refrigerador y cumplir con lo que te indique!
Pd: Eres muy linda cuando sonríes ;)"

Con una sonrisa en su rostro salió corriendo del baño y de su habitación para próximamente bajar las escaleras e ir a la cocina.
Cuando estaba por cruzar hacia la cocina escucho una voz.

-Poché- la llamo su padre- ven aquí.- le dijo con una sonrisa mientras estiraba sus brazos para felicitarla con un abrazo.

Poché sin dudarlo se acercó a él y correspondió su abrazo.

-Feliz cumpleaños pequeña, no sabes lo mucho que te amo y estoy tan feliz de que estés creciendo- la apretó con más fuerza y besó su frente con cariño, Poché estaba por decir algo pero su padre la interrumpió- oh, toma esto- decía mientras le entregaba una caja pequeña- Calle me dijo que te lo diera- le guiñó el ojo.

-Gracias papi- lo volvió a abrazar para luego correr a la cocina nuevamente.

Antes de acercarse a ver la nota del refrigerador abrió la cajita que su padre le había entregado. Sus ojos se abrieron como platos y sonrió una vez más al ver el interior.

Se trataba de un anillo adornado con una piedra color azul y con un grabado que decía "Brilla conmigo, brilla por siempre".

El corazón de la peli-azul podría explotar de amor en cualquier momento pero tenía que leer aquella nota.

Se acercó a su objetivo y observo la nota para luego leerla.

"Ya que llegaste aquí supongo que tu papá te dio ese anillo, no? Espero que así sea! Pero bueno, a lo que venías. Tienes que ir a tu patio, te estaré esperando ahí con una sorpresa más. Oh! Y abre el refrigerador, te espera una deliciosa sorpresa ;)"

Con prisa y emoción abrió el refrigerador y se encontró con un pastel perfectamente decorado, sonrió por enésima vez en la mañana, dejo el pastel en la mesa y salió a su patio encontrándose con Calle, quien sostenía un pequeño cachorro.

Sin poder creerlo se acerco hasta Daniela, tomó el cachorro y lo acarició con cariño, levanto la cabeza y se encontró con la mirada de Calle viéndola con ternura.

Bajo al cachorro y se abalanzó sobre la mayor para plantarle un beso en los labios y abrazarla.

-Te quiero demasiado- confeso la peli-azul aferrándose con más fuerza al cuerpo de la castaña.

-También te quiero como no tienes idea- contesto dándole a la menor un beso en su frente- qué te parece si entramos, te cambias la pijama y partimos ese pastel?.- le sonrió.

-Claro!- se soltaron, tomaron al cachorro y entraron.

Puede que los regalos de Daniela no fueran lo más caro del mundo pero para Poché el simple hecho de tan solo recordar su cumpleaños y estar con ella todo el día era el mejor regalo que pudiera tener.

~fin flashback~

El sonido de unas pequeñas patitas acercándose llamaron la atención de Calle haciéndola bajar la mirada. Sonrió al ver a el pequeño Ramón, sí, aquel cachorro que le regalo a su novia en ese cumpleaños.

Ramón era una de las pocas cosas que le quedaban a Daniela para tener el vivo recuerdo de esa chica que tanto amó. Aunque claro, Ramón era muy especial tanto para ella como lo era para Poché.

Acerco su mano para acariciarlo, en los ojos del cachorro podía ver reflejada una mirada un tanto vacía.
Era claro que el pequeño pug extrañaba a la peli-azul y no era el único. Se acerco hasta Daniela y subió al sillón para sollozar levemente mientras miraba a la castaña.

-Se que la extrañas, yo también lo hago pero sabes que no volverá- dijo triste con un par de lágrimas traviesas intentando salir de sus ojos.

El cachorro se acostó sobre las piernas de la chica y soltó un suspiro.
La castaña apago la televisión y acariciando a Ramón miro nuevamente aquella foto.

-La vida sin ti no es para nada buena- suspiro y mientras las lágrimas caían de sus ojos se dejo llevar por los brazos de Morfeo.

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Hey! Segundo capítulo uwu
Espero que sea de su agrado :3

Sin más que decir: CHAO BYE!

By:Muffinisaurus_Rex8