Sprousehart/ Bughead One Shots

SOLO POR TI III

Durante toda la semana estuvimos visitando las atracciones turísticas y los templos más famosos de Bali, fuimos de restaurante en restaurante disfrutando de aquellas comidas tradicionales, conocimos un montón de lugareños que fueron de lo más agradables con nosotros pero, lo más importante de todo, nos evadimos de nuestras redes sociales y nos dedicamos a disfrutar el uno del otro enamorándonos cada vez más.

Ya había llegado nuestra última noche en Bali ya que nuestro vuelo salía al día siguiente. Yo estaba dándome un relajante baño en el jacuzzi de nuestra habitación cuando Cole llamó a la puerta.

- Lili, ¿te queda mucho?

- Pues no lo sé, ¿por? 

- Date prisa que si no nos vamos a perder la cena - dijo metiéndome prisa.

- Pero si el buffet no se acaba hasta las doce de la noche - afirmé confusa hasta que en mis cabezas empecé a sospechar que Cole tendría algo especial preparado para mí. - Bueno, en diez minutos estoy.

- Pues venga.

A los diez minutos ya estaba saliendo del baño arreglada para el plan sorpresa que iba a descubrir. Estaba muy ilusionada ya que para aquella ocasión especial me había puesto mi vestido favorito ya que Cole había tenido la gran consideración de meterlo en mi maleta.

- Me conoces muy bien cielo - reí mientras me acercaba a Cole dándole un abrazo por la cintura.

- Es que te queda genial y además sé que es tu vestido favorito - dijo mientras besaba repetidamente mis labios.

- Mhm, estás muy guapo. ¿A dónde vamos? - pregunté emocionada.

- Es una sorpresa ahora lo verás.

MEDIA HORA MÁS TARDE

Todo el camino en el coche había ido com los ojos vendados ya que Cole no quería que yo viera el paisaje hacia el cual nos dirigíamos. Una vez llegamos él me ayudó a bajar del coche y me guio hasta que llegamos a una barandilla en la que me dejó apoyada mientras yo, impaciente, le rogaba que me dejara ver el lugar en el que nos encontrábamos.

- Vamos, ¡déjame ver! - supliqué dando pequeños saltos en el sitio.

 - Vale, estate quieta y cierra los ojos - dijo mientras colocaba sus manos en mi cabeza para quitarme la venda. - ¿Ya has cerrado los ojos?

Yo asentí y noté como el cálido aire de Bali recorría cada rincón de mi cara.

- Ya puedes abrir los ojos - susurró Cole.

Me quedé boquiabierta ya que no podía creer que aquel paraíso fuera real y, más me costaba concebir que yo estuviera allí compartiendo aquellas maravillosas vistas junto a mi novio.

- ¿Te apetece darte un baño? - preguntó Cole emocionado.

- Pero si... - no me dió tiempo a decir nada cuando Cole ya estaba sacando uno de mis bañadores de su mochila.

Estuvimos un buen rato jugando y relajándonos en la piscina ya que toda aquella estancia era para nosotros por toda la noche. Después disfrutamos de una maravillosa cena con una gastronomía creada por los mejores chefs de Bali.

Cuando regresamos al hotel sobre las 3 de la mañana nos pusimos a hacernos las maletas y, puesto que nos quedaba una hora para que nos recogieran para ir al aeropuerto, Cole se metió en la cama mientras yo iba a darme una ducha.

- Ven aquí - murmuró Cole cuando salí del baño.

Yo me acurruqué contra su pecho mientras él me rodeaba fuertemente con sus brazos y me llenaba de besos.