¿Que harían si les dieran la oportunidad de viajar a otro mundo?, claro que muchos aceptarían sin dudarlo pero nadie se pone a pensar de lo que sucederá
una vez ahí, en especial cuando aquel mundo es demasiado peligros para personas no relacionadas...
Repentinamente alguien me hablo, al darme cuenta estaba en un lugar completamente oscuro iluminado por una luz blanca.
No recuerdo como llegue aquí.
En lo que parecía una habitación, me encontraba arrodillado mientras que la persona que parecía que me había hablado estaba enfrente de mi.
Era una chica joven y muy hermosa, ella sostenía un bastón con una forma extraña que brillaba de un tono dorado, llevaba un vestido blanco con adornos dorado que le daban un aura divina.
Su cabello rojo, largo y ondulado se veía muy sauve, este estaba adornado por una especie de corona dorada y tenía..... ¿alas?.
Ella parpadeo sus ojos que eran del mismo color rojo carmesí que su cabello, mirándo hacia mi quien no sabía que era lo que pasaba.
Sin embargo su mirada era demasiado fría.
Al mirarla directamente decidí preguntarle con una voz calmada a quien estaba enfrente de mi.
-.........¿Puedo hacer una pregunta?
Ella asintió en respuesta a mi pregunta.
-Adelante
-.......Que....¿Que hago aquí?
Al estar tan confuso por la situación necesitaba saber el por que había llegado a éste sitio.
-Pues como dije antes, tu vida llegó a su final, lamentablemente estás muerto.
¿Muerto? ¿Estoy.....Muerto? Pero como, no recuerdo como es que mori.
Esa noticia llegó como un balde de agua fría, sentí como un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
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No puede ser, aún había muchas cosas que quería hacer, pero....
-Entonces....... ¿como es que mori?
-No puedo contestar esa pregunta, cuando una persona muere ,todos sus recuerdos son almacenados en un libro, pero en tu caso esa parte está en blanco.
En blanco eh......sera que...¿perdí la memoria antes de morir?
-Ya veo.....¿Entonces,que se supone que hago aquí?
Me resigne por completo, si estoy muerto ya no hay nada que pueda hacer.
-Antes déjame presentarme, mi nombre es Pacem. Soy la diosa de la paz, quien se encarga de enviar a las personas que mueren hacia al más allá.
Eso explica el por que estoy aquí.
La mire fijamente y deje que continuará, así la conversación podría progresar.
-En este momento podras descanzar en paz, te dirigiras al cielo y pasaras toda la eternidad gunto al resto de almas que se encuentran ahí.
