Capítulo 4: Liberación

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Una semana ha pasado desde que llegue a este mundo.

Sin embargo, aún estoy en esta cueva que parece no tener una salida.

Aunque gracias a la ayuda de Gladius puedo manejar un poco mejor la magia, ahora puedo usar magia de fuego que el me enseñó, al parecer esa es la única que es compatible conmigo aunque lo único que puedo hacer es una pequeña llama en la Palma de mi mano la cual no dura mucho.

Para que alguien pueda usar magia primero debe ser compatible con ella, por eso Gladius uso un tipo de magia que permitía saber cual podía usar.

En éste mundo la magia tiene varios tipos, tales como la magia de apoyo, ofensiva y defensiva, de ahí varían otras como magia elemental y espiritual. Pero la magia se divide en niveles según que tan poderosa sea, bueno eso decía la guía que me dio la diosa antes de venir aquí.

-Ahhh.....tengo hambre......

-Si tienes hambre, ve a conseguirla tu mismo.

-De que hablas, puedo morir si hago eso, además siempre lo hacemos juntos 

Durante esta semana eh podido sobrevivir sólo por Gladius , cuando me alejaba demasiado de el muchos monstruos aparecían y empezaban a perseguirme, por fortuna lograba llegar donde él quien los acababa de un sólo golpe con su aliento de fuego

Los primeros dos días fueron los cazopos, su carne en verdad era deliciosa, por alguna razón sentía que al comerlos me sentia satisfacción.

El tercer día fueron los cocodrilos que me había encontrado el primer día que llegue aquí, su carne tenía un sabor parecido al pescado.

El cuarto día fueron serpientes cuya carne era venenosa, casi muero al primer bocado, aunque gracias a eso conseguí "Inmunidad al veneno" como una nueva habilidad,pero pase inconsciente por unas 8 horas según Gladius después su carne se volvió sólo un poco amarga.

El quinto día fueron unos murciélagos blancos que medían un metro, pero ellos no tenían mucho que ofrecer.

El sexto día fueron osos demasiado grandes parecían medir 3 metros por lo menos, aunque su pelaje era blanco al igual que el murciélago y los cazopos.

El último día no había nada, parecía como si todas las criaturas hubiesen desaparecido, por mi mente pasó la idea en que quizás fue por mi culpa y la de Gladius.

Yo podía comer una criatura al día pero Gladius devoraba a todos el resto del día.

-Aunque eso sirva para que podamos llenar nuestros estómagos, no puedes depender de mi todo el tiempo.

-Pero.....

-Sin peros, tu quieres salir de aquí pero que harás una vez que estés allá afuera, el mundo es muy peligroso.

El tiene razón.....no voy a depender de el por mucho tiempo, quiero salir de esta cueva

-Dime, ¿Qué tienen en común todos los monstruos con los que te has encontrado desde que llegaste?

-Que......Que piensan que...¿me veo delicioso?

-Instinto, ellos actúan por instinto, lo único que lo que piensan es en sobrevivir, en un mundo como este es matar o morir.

-Pero ellos tienen colmillos y garras, alguien como yo no podría hacerles frente a menos que tuviera un arma.

-Tienes razón en ello, tal vez tu no tengas colmillos ni garras, pero tienes algo que ellos no, tu puedes razonar, si puedes usarla para pensar en una forma de hacerles frente esa será tu mejor arma.

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⏰ Última actualización: Oct 03, 2019 ⏰

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