Capitulo 1

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Abyss of Dreams



"Sus ojos eran como joyas, verdes jade  tan profundas y vvidas como la esmeralda , ardiendo a travs de la bruma que lo envolva. Brillaban mientras la miraba hacia abajo, la expresin en ellos tan intensa que ella estaba asustada, y forceje brevemente en su abrazo. l la apacigu, su voz spera de pasin mientras controlaba sus forcejeos, acaricindola y mimndola hasta que ella estuvo nuevamente temblando de deseo, estirndose hacia arriba para alcanzarlo. Sus caderas la golpeaban rtmicamente, azotndola profundamente. Su poderoso cuerpo estaba desnudo, sus msculos de acero movindose como seda aceitada debajo de su hmeda piel. La niebla del lago se arremolinaba tan densamente a su alrededor que ella no poda verlo claramente, solo poda sentirlo, en su interior y fuera, poseyndola tan feroz y completamente que saba que nunca podra ser libre de l. Sus facciones estaban perdidas en la bruma, sin importar cuanto ella forzaba sus ojos para verlo, sin importar cuanto gritara de frustracin. Solo las calientes joyas de sus ojos ardan a travs, ojos que ella haba visto antes, a travs de otras brumas..."

Lucy  se despertó con una sacudida, su cuerpo temblando con el eco de la pasión... y culminación. Su piel estaba rociada de sudor, y podía oír su propia respiración, llegando fuerte y rápido primero, luego disminuyendo gradualmente mientras su pulso volvía a su ritmo normal. El sueño siempre agotaba sus fuerzas, dejándola débil y vacía de agotamiento.

Se sentía destrozada, incapaz de pensar, agobiada por ambos, pánico y pasión. Sus ijares palpitaban como si recién hubiera hecho el amor; se retorcía sobre las enredadas sábanas, presionando sus muslos juntos para tratar de negar la sensación de tenerlo todavía dentro de ella. Él. Sin nombre, Sin rostro, pero siempre él.

Miró la opaca primera luz de la mañana que presionaba contra la ventana, un gris tan frágil que escasamente penetraba el vidrio. No había ninguna necesidad de mirar el reloj, el sueño siempre llegaba en la oscura, silenciosa hora antes del amanecer y terminaba a la primera señal de luz.

Es solo un sueño, se dijo a sí misma, buscando cualquier consuelo posible. Solo un sueño.
Pero no era como ningún sueño que hubiera tenido antes.

Pensaba en él como un único sueño, aunque los episodios individuales eran distintos. Ellos –él- había comenzado casi un mes antes. Al principio había pensado en él como un extraño sueño, singularmente vívido y atemorizante, pero aún así solo un sueño. Entonces el sueño había vuelto nuevamente la siguiente noche. Y la siguiente. Y cada noche desde entonces, hasta que temía irse a dormir. Había tratado poniendo la alarma para levantarse más temprano, para evitar que el sueño pasara, también hablar, pero no había funcionado.

Oh, la alarma había sonado, sí; pero mientras ella había yacido en la cama gruñonamente de duelo por el tiempo de sueño perdido endureciéndose para realmente levantarse, el sueño había llegado de todas formas. Se había sentido conscientemente débil, se había sentido a sí misma deslizarse debajo de la superficie de la conciencia dentro del oscuro mundo donde las vívidas imágenes oscilaban. Había tratado de luchar, de mantenerse despierta, pero simplemente no había sido posible. Sus pesados ojos se habían cerrado a la deriva, y ella estaba allí nuevamente...

Él estaba enfadado con ella, furioso de que ella hubiera tratado de evadirlo. Su largo cabello rosado cerezo se arremolinaba alrededor de sus hombros, las hebras casi vivas con la fuerza de su ira. Sus ojos... oh, Dios, sus ojos, tan vívidos como el sueño, un caliente verde -jade chamuscando a través de la red mosquitero que colgaba sobre su cama. Ella yacía inmóvil, agudamente consciente de las frescas sábanas de lino debajo de ella, de la pesada fragancia de la noche tropical, del calor que hacía que hasta su delgado camisón se sintiera opresivo... y más que todo de su carne temblando de atemorizada conciencia del hombre de pie en el dormitorio sombreado por la noche, mirándola fijamente a través de la franja de red.

En el abismo de los sueños; adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora