Capitulo 3

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Abyss of Dreams


Lucy  estaba tan conmocionada que en realidad comenzó a cargar nuevamente todas sus cosas dentro del auto, lista para huir de regreso a White Plains y la dudosa seguridad de su propio departamento. Al final, aunque aún temblaba en reacción, regresó sus provisiones y ropas a la casa y luego recurrió a su propio y consagrado remedio del café. ¿De qué le serviría irse a casa? El problema eran los sueños, que la tenían tan al límite que había entrado en pánico cuando un vecino vino a visitarla y entonces había decidido inmediatamente, sobre la base de su intenso color de ojos, que él era el hombre en sus sueños.

Bien, tiempo para una revisión de la realidad, se dijo severamente mientras tomaba su tercera taza de café. Nunca había sido capaz de ver el rostro de Marcus-Neill-Duncan, a causa de la maldita bruma que siempre parecía estar entre ellos. Todo lo que podía decir es que él tenía largo, oscuro  rosado cerezo y ojos  verde jades. Por otro lado, conocía su olor, su tacto, cada pulgada de su musculoso cuerpo, el poder con el que hacía el amor. ¿Qué se suponía que tenía que hacer, pedirle a Natsu Dragneel que se desnudara para que ella pudiera inspeccionarlo buscando similitudes?

Un pequeño grupo de personas en el mundo tenían cabello  rosado cerezo; en pocos , de hecho. Un candidad pequeña  de hombres de cabello rosado cerezo  tenían ojos intensos. Eran escasos .Era meramente casualidad que se hubiera encontrado con Natsu Dragneel en un momento en que no era exactamente lógica en el tema de color de ojos.

Hizo una mueca ante el juego de palabras, y se levantó para servirse su cuarta taza de café.
Había venido aquí con un propósito. Se negaba a dejar que un sueño, sin importar cuán perturbador y realista fuera, destruyera su alegría de algo que siempre había amado. No era solamente este nuevo miedo al agua lo que odiaba, sino lo que los sueños le estaban haciendo a sus recuerdos de los veranos de su infancia. Perder esa alegría era como perder el centro de su ser. Maldición, aprendería a amar el agua otra vez. Quizás no podía mirar el lago justo ahora, pero para el momento en que dejara este lugar, juró, estaría nadando en él nuevamente. No podía dejar que su estúpida paranoia acerca de Natsu Dragneel la asustara al punto de huir.

No significaba nada que él hubiera dicho su nombre como si lo saboreara. En realidad, significaba algo, pero ese algo estaba conectado con sus órganos sexuales más que con sus sueños. Lucy sabía que no era una belleza despampanante, pero tampoco era ciega de su atractivo para los hombres. A menudo estaba insatisfecha con su mata de espeso, ondulado cabello  dorado , sin esperanza siquiera de domarlo con un estilo visible, pero a los hombres, por sus propias razones, les gustaba. Sus ojos eran de un color irregular chocolate derretido , sus facciones regulares y afiladas, y los rigores de su trabajo la mantenían delgada y en forma. Ahora que sus nervios se estaban calmando, se daba cuenta de que el destello en aquellos ojos había sido de interés más que de amenaza.

Aquello podía ser difícil, considerando que ella había venido aquí para resolver algunos problemas en lugar de para involucrarse en una aventura de verano con un nuevo vecino. No estaba de humor para el romance, ni siquiera para el casual, que durase dos semanas. Sería agradable e indiferente ante cualquier invitación que él pudiera extenderle, él entendería la indirecta, y eso sería todo.

"Ven."

"Ella se volvi y lo vio parado debajo del sauce llorn, su mano extendida. Ella no quera ir hacia l, cada uno de sus instintos le gritaban que corriera, pero la compulsin de obedecer era una terrible necesidad en su interior, un dolor y un ansia que poda satisfacer.

En el abismo de los sueños; adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora