Una escoria de la sociedad podría definirse fácilmente como una persona despreciable, inútil, y que es fácilmente desechable. Partiendo de ello, se podría decir que amarte me llevó a ser una escoria más que la sociedad no necesitaba.
Un día hace mu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tus «Te quiero» Dejaron de salir un día, y yo no fui capaz de preguntar lo que motivó a que dejaras de decirlos. Ya teníamos casi dos años de relación, prácticamente vivíamos juntos y... Por un instante pensé que era normal, nos veíamos a diario, asumí que se debía a ello, a la cotidianidad, o que simplemente se llega un punto donde no se necesita decir porque ya se tiene por entendido que así es.
Si, realmente solo me estaba engañando. Esa era mi absurda forma de desviar el miedo de recibir las palabras, esas que me harían querer morir. «Ya no te quiero» por supuesto que nadie quiere oírlas, mucho menos si todavía se ama de la forma en que yo te amaba.
Estaba acobardado, yo no quería perderte.
La cuestión es, ¿Cómo perder algo que jamás me perteneció?
