Discordant Sonata. (Español)

8. Abbandono, Parte Dos

Canción: Reborn (Renacido), Abel Korzeniowski.

-LÍNEA DE TIEMPO ACTUAL-

Chat Noir saltó y corrió en dirección a la mansión en piloto automático; el pulso acelerado, las extremidades doloridas, aun así, no sintió demasiado. La única cosa que logró registrar fue el creciente crecimiento de resentimiento e indignación por los eventos ocurridos, cada interacción, cada desaire, toda la injusticia, maltratos y negligencia que había sufrido (al igual que reprimido) a través de los últimos años.

Él había percibido los signos de Gabriel cayendo en espiral descendente. Sutiles en un principio, pero inconfundibles. Y aun así obstinadamente continuó ignorándolos. Incluso los racionalizó, siempre encontrando una excusa o explicación para evitar enfrentar la música. Ahora se daba cuenta; la pasividad fue su error más grave.

Antes de alcanzar el último edificio en dirección a su destino Chat patinó hasta detenerse. En el pasado, cada vez que regresaba a casa, tomaría una ruta aledaña para perder a cualquiera que pudiera intentar seguirlo, y una vez que estaba seguro de que se encontraba solo, entraba por la 'parte trasera. Hoy, no le importó quien lo viera parado en el tejado frente a su casa. Se agazapó en silencio, observando la casa Agreste; lucía imponente, triste y muerta, tanto fuera como se sentía por dentro, como siempre.

Se cuadró así mismo, intentando calmar sus nervios. Gabriel lo estaría esperando. Chat mordió su labio, percatándose de que aún no tenía idea de lo que iba a decir. Pero de nuevo, él no era el tipo planeador de todas formas; improvisar era mucho más su estilo.

Finalmente, se levantó y tomó una respiración profunda. Aquí viene nada.

Adrien apenas había aterrizado en su habitación cuando fue fuertemente tirado por el brazo en dirección al sillón. Había una bolsa de deporte y ropas metidas dentro de cualquier modo, junto con artículos de aseo entre otras cosas. También observó un grueso fajo de dinero en efectivo y... ¿era ese su pasaporte?

Nathalie cerró el cierre y prácticamente lanzó la bolsa en sus brazos. "Adrien, necesitas marcharte," pronunció por lo bajo mientras lo encaminó enérgicamente en dirección a las enormes ventanas, el inconfundible pavor en su mirada delatando su aparente calma exterior. "Ahora." Enfatizó al notar su falta de movimiento.

Desconcertado, Adrien tartamudeó, "Nathalie, ¿qué-"

Ella continuó indiferente, "Te subirás en el metro y tomarás el tren fuera de París- hacia cualquier destino, no importa. Deja tu teléfono aquí; él puede rastrearte si lo llevas contigo. Cuando llegues, regístrate en un hotel, luego-"

"¡Espera! ¡Nathalie!" Le llamó en voz alta para llamar su atención. "¿Qué está pasando?" La contempló perplejo mientras Plagg sacó la cabeza de uno de sus bolsillos mordiendo lentamente un pedazo de Camembert.

La mujer frunció el ceño y preguntó retóricamente, "¡¿Acaso no estuviste durante la última batalla akuma?! No queda tiempo para discutir esto; necesitas abandonar la cuidad."

"¡Espera, No puedo dejar París!" Adrien protestó.

Le dio una mirada intensa. "No creo que estés realmente entendiendo la situación, Adrien. Gabriel es tu padre, pero también HawkMoth. Y, a partir de antes, tu enemigo. Un enemigo que sabes quién eres, donde vives, dónde duermes. No sólo está planeando tomar tu miraculous; te pondrá bajo arresto domiciliario. De hecho, el término 'arresto domiciliario' es demasiado suave para describirlo. Estoy segura de que sabes a lo que me refiero," Tomó su hombro y continuó empujándolo en dirección a la ventana. "Ahora vete, antes de que sepa que estás aquí."