No soy marica

Chapter 3: El Quarter Back no es gay

Stan creía que había encontrado el plan perfecto para atrapar a Kyle mirándole el trasero. .. Y por supuesto que no estaba obsesionado, claro que no.

El juego del sábado era el momento ideal para atrapar a su amigo, claro, con su uniforme tan apretado como estaba ¿quién no lo miraría?

Claro, él único problema era que Kyle estaba a severas millas lejos de él. ¿Cómo carajos se suponía que se daría cuenta si el pelirrojo le miraba?

Ahora que lo pensaba, ¿quizás había llevado uno par de prismáticos al juego? Nah, había llegado con él, se hubiera dado cuenta si ese fuera el caso... aunque quizás se los había prestado a alguien y los usaba sin que él lo supiera! Oh! ¿Que había sido ese repentino brillo?!

Stan entrecerró los ojos para tratar de ver mejor hacia donde se encontraba sentado su mejor amigo. Aunque claro, no tomó en cuenta que, estando en medio de un juego muy importante de fútbol americano y el hecho de ser el Quarter Back estrella de la escuela; no se te permitían ciertos lujos como el distraerte... ni siquiera por un par de minutos... y mucho menos por casi diez como lo había hecho Stan Marsh, que pronto conoció las consecuencias de sus actos, las cuales conllevaban a no menos de cinco tipos mucho más grandes que él (a lo ancho y a lo largo) derribándolo y aplastándolo contra el suelo, que de haber sido Kenny McCormick seguramente terminaba desmembrado.

"Uuuuy! Eso tuvo que doler!"

Y Stan no pudo haber estado más de acuerdo.

Despertó en la enfermería, y lo primero que supo era que le dolía un chingo la cabeza y que odiaba tener putas jaquecas.

Lo segundo que supo fue que algo que olía muy bien estaba muy cerca de él. Lo tercero que supo fue que ese 'algo' era su amigo Kyle. Luego que el levantarse de golpe luego de ser arrollado por un camión (o lo más cercano a ello) no era la mejo idea que uno podría tener.

¿Cómo jodidos se las habían arreglado para lastimarle todas y cada una de las partes de su jodido cuerpo?

"Stan, no te esfuerces! Ese golpe que te dieron fue bastante feo, ¿sabes?"

Kyle estaba verdaderamente preocupado. Stan lo notaba en sus facciones y en el tono de su voz. Quizás fuera por ello que Stan no opuso resistencia cuando, suavemente, su amigo lo obligo a recostarse de nuevo.

"¿En que demonios estabas pensando?" dijo en un tono entre reproche y preocupación.

"No es como si fuera mi culpa" se defendió Stan. "Se supone que esos imbéciles tenían que haberme cubierto."

"Stan," comenzó Kyle lentamente. "Te quedaste en medio del campo como en trance por más de quince minutos."

"..."

Por supuesto que no podría decir nada para librarse de ello. Maldito Kyle y su maldita habilidad para estar siempre en lo correcto.

Ante el silencio de su amigo, Kyle se limitó a inclinarse sobre él y presionar una bolsa de hielo sobre su ojo derecho.

"Oow! Esa puta madre está helada!"

"Pero te ayudará con la inflamación" respondió el pelirrojo luego de girar los ojos. "Coño, deja de quejarte y agradece que me tienes aquí para cuidarte."

Y antes de que pudiera replicar Kyle ya se encontraba limpiando su labio inferior. Fue cuando Stan se dio cuenta que ya no llevaba puesto el uniforme y se sentía extrañamente refrescado.

"La enfermera me pidió que te cambie de ropa y limpie tus heridas, ella no podía tratarte con todo ese lodo" respondió Kyle a la pregunta que nunca hizo Stan. "Me tomé la libertad de hacerlo, para eso son los mejores amigos, ¿no?"