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El sonido de unas máquinas haciendo el típico bip_ bip_ bip, se escuchaba como un pequeño eco en aquella habitación.

En una camilla se encontraba un niño que estaba a punto de despertar.

 El niño sentía dolor en todo su cuerpo, no quería abrir sus ojos. Sentía ¿Temor? quizás, pero sentía pequeñas caricias en su mejilla con una delicadeza inigualable, abrió de poco a poco sus ojos encontrando así a una niña de cabello castaño, ojos grandes de color marrones oscuros.

La pequeña al ver que el niño despertó, se levanto de golpe para avisar al doctor que el niño había despertado.

Tuvo un poco de confusión ver a la niña correr hacia la puerta y susto notando unos tubos inyectados en su brazo izquierdo .... se movió un poco y sintió demasiado dolor, como si un montón de hormigas lo estuvieran picando al mismo tiempo, miró su brazo como también piernas y se encontró con un montón de moretones.

Saltó un poco de su sitio sorprendido escuchando un fuerte estruendo proveniente de la puerta, nuevamente vió a la niña de ojos marrones con un señor de capa blanca y por su cuello un estetoscopio y por la mano un listado.

La niña se encogió un poco al ser el centro de atención de alguien desconocido para ella.

— Vee señor, no estuve mintiendo— susurró la niña sin mirar al señor de capa blanca, solo miraba el piso.

— Bien, ahora salte de aquí número 000 71— dijo el señor de capa blanca.

La niña solo asintió y se fue.

"¿Número 71 así se llamaba?,que nombre mas raro" se dijo el niño; observó detenidamente al señor, pero al ver que se acercaba a el, sintió como una voz le decía que se aleje el señor de capa blanca.

El doctor al ver aquellos ojos de confusión y de un color diferente se quedó sorprendido pero a la vez feliz, tanto que se fue a su escritorio para recoger un lapicero y escribir algo en una lista.

— Veo que escuchaste a tu lobo interior — habló con una sonrisa rara y espeluznante.

— ¿Qué?

— Que escuchaste una voz en tu cabeza, todos los niños y niñas ponen esa misma cara de confusión al verme y sé el por qué — dijo mirando al niño, notando la confusión volvió a hablar.

— Bueno, esto va a estar mas emocionante, a tu edad no deberías escucharlo como tampoco que sanara tus herida rápidamente —apuntó el cuerpo del niño y acercando un espejo para que se vea.

El niño al no comprender nada solo observó el espejo que iba a cada espacio de su cuerpo, increíblemente su cara estaba limpia sin nada de moretones ni heridas como también su cuerpo, estaba sorprendido porque juraba que habían moretones en su cuerpo, sin embargo sorprendentemente ahora ya no.

El doctor al ver la reacción del niño, no pudo evitar soltar una risa, por lo iluso que era el niño, iba a ser interesante hacer investigaciones en él.

— Es algo para sorprenderse, eres el primero que veo que se le sanan bien las heridas que nosotros provocamos, así se despierta forzadamente el lobo pero lo tuyo fue diferente, a ti te golpearon pero pudiste sanarte y escuchaste a tu lobo decir una advertencia hacia mi, sorprendente ¿no?, mayormente hacemos que escuchen a su lobo a los 15 para que soporten lo que les hacemos pero tú — lo miró — eres diferente — y se acercó — va a ser emocionante experimentar contigo y más si eres el color que creo que eres — susurro tan bajo que el infante no lo escuchó.

— Señor de la capa, ¿Por qué estoy aquí? — pregunto tímidamente y a la vez confundido

— ¿Que el por qué estás aquí?— preguntó confundiéndose el doctor.

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⏰ Última actualización: Feb 01, 2023 ⏰

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