Hasta la Eternidad

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Recuerdos, solo los recuerdos hacen que una persona se ponga sentimental, molesto, culpable, entre otras cosas, pero para un chico de cabellos verdes como los árboles y ojos esmeraldas como las aguas de las playas del oeste y del norte, su recuerdo solo le trae añoranza, querencia en volver a aquel momento donde uno fue feliz, sin preocupaciones.

Aquella habitación donde se encontraba el chico con algunos moretones en el cuerpo, raspones, y una que otra cicatrices no tan nobles que mostraban signos de que en esa zona te ponían agujas o las intra venosas.

- mamá, por qué no vuelves - susurró con una voz lastimada de tanto dolor en su garganta.

Las veces que lo dejaban tranquilo solo recordaba, recordaba el momento en que era feliz con su progenitora, y el día que cumplió sus cinco años, el día donde fue su último día de felicidad.

Hola!! Soy Izuku midoriya y hoy fue un día muy especial pues es mi cumpleaños y cumplí 5 años, me hicieron una fiesta enorme mis amigos me entregaron un montón de regalos son las ocho de la noche y ya me dijeron que debo de dormir para ser igual que mi personaje favorito.

Aquel niño escribía con felicidad en su cuaderno de "momentos felices", quién esperaba con ansias que pasen las horas para salir a pasear y jugar con su mamá.

- Izuku cariño despierta - dijo Quella voz moviendo suavemente al cuerpo durmiente

- 5 minutos más mami - agarró un poco de su manta para taparse la cara

- okey pero después no me preguntes el por qué no te sobré katzudon - se levantó y estaba por salir de la habitación de su hijo sabiendo que este bajaría

Izuku con solo escuchar esa palabra se levantó rápido y exclamó con una enorme luz brillante en sus hermosos ojos color esmeralda

- ¡ Quiero doble ración ! - exclamó  levantándose de su cama y dando pequeños brincos sobre ella.

Inko al ver a su hijo tan feliz no pudo reprimir su sonrrisa

- claro cariño pero ahora arreglate que yo te voy a estar sirviendo - dijo su madre saliendo se su habitación

Izuku se cambió rápido y al bajar el olor de su comida favorita le hizo acelerar su paso asta llegar a su destino vio la tele prendida pero no le prestó tanta atención, solo quería a su hermosa y deliciosa comida.

Su madre le sirvió su katzudon en un plato enorme y se la comió en un dos por tres, al terminar estaba a punto de ir a su habitación pero tocaron la puerta principal.

Inko se fue a abrir y se encontró con tres personas de negro uno de piel blanca y cabello rubio corto, el otro moreno de cabellos grises, y el otro de piel trigueña de cabellos negros ( no se si me los inventé o de verdad están en el anime, no me acuerdo :v )

- Aquí vive izuku midoriya? - hablo uno de esos señores con una voz gruesa

- Quiénes son ustedes - pregunto la mamá de izuku con la voz firme.

- somos del laboratorio DAO ( DESCUBRIMIENTO OMEGA Y ALFA) y necesitamos que su hijo venga con nosotros a hacer unos análisis - el señor al decir dichas palabras mostró algunos papeles.

- Es sobre lo que habla todo el mundo?- Les pregunto la mamá de izuku revisando los papeles.

- Veo que está  informada, mire señora solo son análisis y si no tiene ninguna de las dos "infecciones" está bien, y si es, nos lo tenemos que llevar al laboratorio para que su niño no tenga más de esa "infección" y vuelva sano y salvo a su casa - habló otro de los tres hombres