El Misterio del Destino; Trunks x Oc

5. Revelaciones

Futuro alternativo: Corporación Cápsula, año 784 de la era del dragón.

El cielo despejado de pronto se vio invadido por una ráfaga de aire que pronto tomó forma en una máquina completame ajena a la naturaleza, lentamente esta fue descendiendo hasta llegar al suelo.

Dentro de ella, dos personas se encontraban todavía analizando y asimilando el hecho de haber viajado al pasado, y haber visto a las personas quienes únicamente existían en relatos y pensamientos.

Ambos regresaron a su tiempo pero la situación no habia cambiado para nada, sin embargo, una pequeña brecha de esperanza fue abierta. Ahora debían jugar bien sus cartas y mantenerse con vida los próximos tres meses para realizar su segundo viaje.

Trunks ayudó a Giin a salir de la máquina del tiempo, ya que la mirada de esta se encontraba concentrada en cualquier cosa menos en él, quería pensar que todavía estaba algo aturdida al haber visto a Gohan nuevamente.

Aunque esa idea no lograba convencerlo del todo.

➳

Los dos llegaron al laboratorio de Bulma, dónde ella se encontraba realizando algunos planos del diseño de Giin y anotando algunas cosas, probablemente buscando la manera de poder devolverle la vista y el oido a su lado derecho, o retirar ese dispositivo que la ponía en desventaja ante los androides.

También deseaba poder quitarle la bomba que yacía en su corazón, a pesar de que la joven tiempo atrás había insistido en que hacer eso sería una pérdida de tiempo. Su investigación fue interrumpida en el momento en que escuchó un par de voces conocidas acercándose.

—¡Trunks! —exclamó casi corriendo de la silla para abrazar a su hijo, habían sido largas horas de incertidumbre para ella.

—Hemos vuelto, todo está bien —susurró el joven saiyajin devolviendo aquel abrazo.

—¿Cómo les fue? ¿Que pasó?

—Todo fue como lo planeamos... excepto que...

—Sin querer hicimos un pequeño cambio a la historia —la chica tomó la palabra finalmente— al parecer los cálculos que hicimos no fueron del todo acertados y acabamos encontrándonos con Freezer y su padre, tuvimos que interferir así que los derrotamos. Además de que nos encontramos con todos los demás: Piccolo, Gohan... y Vegeta.

—¿Se encontraron con Vegeta? —preguntó Bulma completamente atónita— ¿No les hizo nada, verdad? En esa época todavía era un mercenario impaciente.

—Papá se puso un poco agresivo, creo que en ese tiempo todavía no conseguía convertirse en súper saiyajin y el hecho de vernos le ha herido el orgullo.

—Así era él —agregó con una sonrisa nostálgica al recordarlo— ¿Y Goku? ¿Lograron darle la medicina?

Giin al escuchar aquel nombre sintió un fuerte palpitar en su cabeza, el mismo que había sentido cuando lo vio salir de aquella nave espacial y cuando este la miraba de aquella manera tan curiosa.

—Si, mamá —respondió Trunks quien se percató del estado de la muchacha— le informamos sobre su enfermedad y le advertimos sobre el ataque futuro.

—Entonces, misión cumplida —respondió Bulma mirando a Giin con una ligera sonrisa— pero Giin, dime ¿Como te sentiste al ver a Goku y a tu hermano? Apuesto a que fue algo interesante.

—¿Yo? Ehhm... s-si fue bueno verlos y conocer como eran todos —respondió recibiendo una mirada confusa— la verdad es que... me agradó mucho ver como eran. Estoy un poco cansada así que iré a descansar un poco. Adiós.

Sin dejar que nadie dijera nada, la androide salió prácticamente corriendo de aquel lugar, dejando tanto a madre como hijo completamente confundidos ante aquella actitud muy extraña en ella. Bulma miró al pelivioleta en busca de respuestas pero él estaba igual de desconcertado.

—¿Quieres que hable con ella?

—No es necesario, mamá. Será mi esposa muy pronto y debemos apoyarnos en todo, esto es algo que debo hacer yo.

Trunks besó en la mejilla a su madre y subió las escaleras con dirección a la habitación de su pareja, viendo que ella se encontraba sentada en el alféizar de la ventana, simplemente observando el horizonte.

Le sorprendió lo hermosa que la encontraba haciendo algo tan simple como eso.

—Linda, ¿Estás bien? —preguntó sentándose a su lado— ¿Que tienes?

Ella guardó silencio, pero el beso que recibió por parte de la persona que tanto amaba fue suficiente para hacerla sentir segura.

—No te lo dije por que no quería preocuparte pero... en la montaña, con el padre de Freezer —ella miró como sus manos y cuerpo empezaban a temblar— fue la primera vez que maté a alguien y...

—Está bien, tranquila. Lo entiendo —Trunks la interrumpió colocando ambas manos en sus hombros brindándole suaves y cálidas caricias— no debes sentirte mal por él. Merecían morir, ambos.

—No es eso —ella de pronto sintió un horrible frío recorrer todo su cuerpo— me gustó...

—¿Que dices, Giin?

—Me gustó ver como suplicaba por su vida, sentí una gran diversión al ver como se humillaba para que no lo matara —cubrió su boca sintiendo que estaba diciendo algo imperdonable. Al menos para ella— y disfruté verlo morir por causa mía...

—¿Q-que...?

—Después, cuando tu padre empezó a escupir sus idioteces... sentí una gran necesidad de tomar tu espada y callarlo de una buena vez. Quería jugar con todos ellos por que sabía que no serían un gran reto para mi.

Todo lo que la chica le confesaba al muchacho parecía haber sido sacado del mismo infierno, eso era lo que sentía al escuchar y ver a su dulce Giin completamente afectada por todo eso.

No lo podía creer.

No quería creerlo.

¿Acaso todavía quedaba algo de sed por destrucción en ella? ¿Hubo maldad en ella desde el principio?

—Y cuando llegó Goku... mis ganas de matarlo fueron peores —los bellos ojos de la chica finalmente se llenaron de lágrimas— quería matarlos a todos.

—Pero Giin...

—Quería matarte.