Los días transcurrieron rápidamente, lo suficiente para que YoungJae se diera cuenta de que sin previo aviso su inocente corazón había caído ante los encantos de una sola persona, Im JaeBum, persona con la cual compartía un mismo destino y a quien no parecía importarle el hilo por el cual se habían conocido.
El menor tenía sus esperanzas y ánimos por los suelos, él no se dió permiso para enamorarse y mucho menos de alguien imposible, porque sí era así, el hecho de compartir un simple hilo no lo hacía obligatorio y debía aceptar la decisión de JaeBum a pesar de no haberlo escuchado de él mismo.
Ambos se habían vuelto más cercanos, pero no al punto de decidir aceptar su
destino o intentar algo más que una amistad, YoungJae había perdido todo tipo de esperanza e ilusión cuando lo vió desde lejos compartiendo una conversación y varias sonrisas con una chica.
Y después sólo pudo pensar en una cosa... Tal vez el destino se había equivocado con él.
Pero si algo había aprendido de sus amigos, es que debía arriesgarse. Primero debía decirle a JaeBum sobre sus sentimientos y después lo dejaría ir, no creía poder soportar verlo con otras personas.
Tenía suerte de ya conocer el lugar en donde vivía, pues las ganas de seguir el hilo para encontrarlo se habían desvanecido junto a todas sus ilusiones.
Después de pensar sus palabras por un largo rato, golpeó la puerta de color negro repetidas veces hasta que el mayor le abrío y pudo ver su rostro sonrojado, acción que a JaeBum le pareció tierna, YoungJae era la única persona que conocía con aquellos rasgos.
—JaeBum sólo escúchame un momento, por favor— sus puños cerrados con fuerza y
su mirada agachada hacían que se viera como un niño pequeño —Quería decirte que... Tú... Me gustas mucho y yo... Aceptaré lo que tu decidas, esta bien si quieres alejarte de mí.— soltó aquellas palabras con rapidez y apretó sus párpados haciendo evidente lo nervioso que estaba.
No tenía el valor suficiente de decir algo más, su cuerpo estaba temblando y el silencio hacía que su temor por decir algo erróneo creciera.
Pero luego de unos segundos más, sintió cómo los brazos de JaeBum lo envolvían en un abrazo, consolando las lágrimas escurridizas que estuvieron a punto de escapar de sus ojos. YoungJae se sorprendió y quedó inmóvil ante tal acto, conociendo el comportamiento del mayor se le hacía difícil entenderlo, pues hasta el momento, sólo le habíamostrado un lado frío de él.
—Eres un bebé— musitó el mayor suavemente sin apartarlo —Tú también me
gustas, no voy a negarlo— YoungJae continuaba atónito antes sus acciones y a penas lograba analizar sus palabras.
—Y-y... Entonces ¿por qué estabas con ella? ¿por qué no me dijiste nada?— su voz temblaba con cada palabra, era inevitable.
—Temía arruinarlo, creo que eres demasiado para mí.— esbozó una pequeña sonrisa logrando mirar los ojos cristalinos su su menor —Y ella... Ella es mi hermana.
YoungJae parecía estar soñando, nunca creyó poder tener la oportunidad de ver
aquel lado cariñoso que JaeBum ocultaba. Se sentía afortunado de poder hacerlo.
Y se sintió aún más afortunado al poder sentir los labios de JaeBum sobre los suyos, fundiéndose en un beso profundo que confirmó todos sus sentimientos y que creó unos nuevos también, algo inexplicable.
Ambos estaban aceptando su destino sin importar los problemas, solamente dejando fluir sus sentimientos y permitiendo darle un lugar a la
felicidad._________________
Es el final, muchas gracias por haberla leído a pesar de que ya estuvo un buen tiempo publicada antes hehe lxs amo.♡
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The Red Thread of Destiny [2jae]
Fanfiction"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper" _________________________________ ⇨No 2jae, no life...