05.

384 62 1
                                    

YoungJae nunca había sido el tipo de chico que andaba rodeado de gente o que tenía
amigos por todos lados, disfrutaba estar cerca de su familia y salir a caminar solo, por ello creía que socializar no era lo suyo y que si lo intentaba, siempre saldría mal.
                         
Pero también ha sido una persona curiosa desde siempre y el hecho de tener aquel molesto hilo atado a su dedo le daban ganas de saber el porqué y quién era aquella persona al otro extremo. Al conocer a JaeBum su curiosidad sólo había logrado crecer y el deseo de conocerlo se hacía más fuerte, quería saber sobre lo que le gustaba y lo que no, sobre sus sueños, su comida favorita y entre muchas otras cosas más.
                         
No quería admitirlo, pero cuando el mayor se ofreció a pagar su comida por él hizo que su corazón se agitara, ahora tenía ganas de volver a verlo, en un principio se había prometido no seguir molestándolo pero en
verdad quería saber si para JaeBum el hilo era algo importante o no.
                         
A partir de ahora sus días se basarían en encontrarse "casualmente" con JaeBum y saber de él, no quería parecer un acosador pero sus intenciones lo hacían ver como tal.
                         
...
                         
La tarde del siguiente día se dispuso a encontrarlo, iba a ser fácil ya que solamente debía seguir el hilo atado a su meñique para hallar su paradero. Lo hizo sin pensarlo dos veces y llegó hasta un café donde lo vio sentado, con un rostro sereno y leyendo algo en su celular mientras bebía de su café.
                         
YoungJae se acercó tímidamente, mientras que a cada paso que daba intentaba tomar fuerzas para hablarle, se había hecho más difícil por alguna razón, no era tan fácil acercarse como la primera vez que se habían visto, ahora estaba nervioso.
                         
—¡Hyung!— brincó hacia el asiento libre que había en la misma mesa del mayor, quedando frente a él.
                         
JaeBum subió la mirada y el menor desvió la vista al notar que sus mejillas comenzaban a ponerse rojizas, estaba muy nervioso, parecía que el mayor le pedía explicaciones con sólo la mirada.
                         
—y-yo, quiero agradecerte por lo de ayer, no tuve la oportunidad de hacerlo antes porque te fuiste rápido y sin decir nada— su mirada intentó fijarse en él mientras hablaba, pero no había sido posible hacerlo por más de dos segundos.
                         
De repente escuchó murmurar a un par de chicas desde la mesa de al lado cosas como una relación entre ellos y lo lindos que se veían juntos, además decían que era curioso ver a dos hombres compartir el mismo hilo. Se sintió nervioso con aquellos comentarios y dejó de concentrarse en lo que JaeBum le estaba diciendo.
                         
—...¿puedes volverlo a decir, porfavor?— dijo sintiéndose avergonzado por su distracción.
                         
El mayor pareció pensarlo demasiado antes de decirle algo, YoungJae entró en dudas al oír su respuesta, no era algo tan creíble.
                         
—Preguntaba si querías pedir algo para comer.

The Red Thread of Destiny [2jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora